Lo sabemos y nos encanta: El momento perfecto y romántico antes de una noche de pasión sería una cena especial para conmemorar este 14 de febrero.
Y es que lo hemos visto en muchas películas en las que nos llevan a creer que una comida romántica es el juego previo ideal para una noche de gran sexo.
Pues no. Quitémonos ya eso de la cabeza y te diremos por qué:
Es muy duro cuando todos inevitablemente descubrimos que una gran cantidad de comida y bebida es en realidad el bloqueador más cruel en todas las relaciones.
O seamos realistas: ¿Quién quiere tener sexo después de empujarse una canasta de pan, una botella de vino y una caja de trufas?
Ni una sola mujer que yo sepa, quiere eso. Y tú tampoco eres inmune.
Sin embargo, todos insistimos en salir a cenar en “románticas” ocasiones como el 14 de febrero y aniversarios.
Esta contradicción inspiró al columnista sexual, Dan Savage, a regalarnos un consejo genial: tengan sexo antes. Haz que una genial sesión de sexo sea el juego previo de tu cena romántica.
“Si quieres asegurarte de tener acción el 14 de febrero, tengan sexo primero, luego salgan a cenar”, explica Savage en su blog en TheStranger.com.
“No sólo el sexo estará fuera del camino, sino que es más fácil conseguir una reservación a las 9 o 10 de la noche, y luego, cuando vayan a casa, no sentirás ansiedad o decepción si no ocurre nada”, apuntó.
Sí, él sugiere que tener sexo sea lo primero que tachen en su lista de pendientes. Más o menos como hacer tu declaración de impuestos antes de salir de vacaciones.
¿Así es como debemos pensar en el sexo? ¿Cómo una tarea pendiente, especialmente en uno de los días del año presuntamente más románticos?
Tal vez y existen algunas tristes estadísticas:
Una encuesta reciente revela que casi el 30% de los hombres de entre 18 y 34 años de edad no están teniendo sexo el 14 de febrero.
Y cuando las mujeres fueron encuestadas, los resultados no son prometedores para los hombres. Debido a que el 41% de las mujeres en una relación realmente temen al 14 de febrero más que cualquier otra fecha festiva, y el 34% de ellas indicó que prefieren ver la televisión que tener sexo.
Esto significa que hay algo que está mal y quieren tener sexo con el estómago lleno.
El cuerpo se vuelve lento, se siente una tremenda pesadez, que se te mueve todo por dentro y de paso el sueño te puede vencer.
Y el corazón
Especialistas nos recuerdan que la actividad sexual debe ser siempre un momento placentero y de relajación plena que le permita a nuestro organismo y en especial a nuestro corazón desarrollar ese esfuerzo especial de la mejor manera.
“Durante la digestión, el corazón aumenta su trabajo para irrigar los intestinos y mejorar la absorción con un doble esfuerzo, irrigando la parte del abdomen y además los órganos sexuales consumiendo más oxígeno”, explicó el cardiólogo Walter Mogrovejo Ramos, director del Instituto Cardiovascular de las Américas (INCA),
Por ello nunca debemos tener sexo después de comer, ya sea el almuerzo o la cena, porque corremos el riesgo de tener un infarto.
Así que ya lo sabes, si planeas que tu noche de 14 de febrero sea perfecta, evita cenar antes del sexo.
Con información de Vital Salud y Men’s Health.