La Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene registro de al menos 23 terminales de almacenamiento que se construyen en el país, de las cuales ocho tienen permisos y el resto están en proceso de obtenerlo.
Las inversiones de estas terminales, que ayudarían a un poco más que duplicar el nivel de almacenamiento de gasolina que hoy es de dos días, sería de alrededor de mil millones de dólares.
El proyecto privado más grande para el que se solicitó permiso ante la CRE es el de Orizaba Energía, que en Tuxpan, Veracruz, considera una capacidad de operación de dos millones 310 mil barriles, así como una inversión de dos mil 308 millones de pesos.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), solicitó permiso ante la CRE para una terminal en Manzanillo, Colima, donde almacenará 319 millones de barriles y una inversión de sólo 126 millones de pesos.
BAJARÍAN PRECIOS
Las 23 terminales, de acuerdo con lo explicado por empresarios gasolineros y autoridades, podrían ayudar a reducir el costo logístico de la gasolina en el país, efecto que podría reflejarse en el precio.
De acuerdo con la consultora GMEC, actualmente el costo logístico de la gasolina en nuestro país es de 20 a 25 centavos de dólar, es decir, casi cinco pesos por litro, cuando debería estar entre tres a cinco centavos de dólar (un peso o menos).
“Es un costo completamente fuera de mercado”, comentó Gonzalo Monroy, director de la consultora.
Adicionalmente, otras empresas en México han anunciado su intención de concretar proyectos de este tipo.
Así, firmas como IEnova, la yucateca Lodemo, Dos Águilas, INVEX, e incluso la ferrocarrilera KCSM, entre otras, ya preparan la infraestructura que necesita el país para que diferentes gasolinas a las de Pemex lleguen a las gasolineras.
La mayor parte de esas terminales de almacenamiento estarán concentradas en la costa del Golfo de México, desde Tamaulipas, hasta Yucatán, con miras a aprovechar la infraestructura de desembarque que Pemex ha desarrollado por décadas, y que complementarían con nuevos ductos.
Sin embargo, otros más previsores, han decidido establecer sus centrales de almacenamiento en estados del Bajío como KCSM, que eligió San Luis Potosí y Guanajuato, e incluso, en el Valle de México, como es el caso de HSTerminal principal centro de consumo en el país en plena expansión. Información El Financiero