Fueron cuatro penales marcados por el árbitro Erik Yair Miranda, quien sobre todo en el definitivo levantó la polémica y así le facilitó a Cruz Azul un triunfo por 2-1 sobre Gallos Blancos en el Estadio Corregidora.
La Máquina volvió a la senda ganadora tres días después de perder el Clásico Joven contra el América, esta noche de martes gracias a un doblete de Martín Cauteruccio.
El equipo celeste tuvo tres penales a favor, dos convertidos por el uruguayo y uno fallado por Chaco Giménez, luego de que el Querétaro ya había celebrado un tempranero 1-0 por el convertido por Camilo Sanvezzo al minuto 4, por una carga que recibió de Julián Velásquez.
Sin embargo, ese tanto no fue suficiente. El equipo emplumado acumuló nueve partidos sin ganar, con cinco derrotas y cuatro empates después de la Jornada 4, la de su segundo y último triunfo del torneo.
Tras el yerro de Giménez desde los once pasos por un disparo flojo y al centro que paró Tiago Volpi, el silbante marcó una nueva pena máxima al 11′, esta sí acertada por Cauteruccio, para reflejar una paridad de fuerzas, pues ambos cuadros mostraron intenciones ofensivas.
Todo parecía que el partido culminaría con un empate, pero cuando el juego agonizaba Miranda volvió a marcar un penal para Cruz Azul, muy dudoso pues el asistente uno fue quien aseguró que el balón pegó en el brazo de Jonathan Bornstein, cuando más bien lo había bajado con el hombro.
Así llegó el 2-1 definitivo y con ello la calentura local, ya que los jugadores locales reclamaron con todo el marcador final, mientras que de la grada volaron objetos al campo. Y es que con la derrota el Querétaro se estancó con 11 puntos en el puesto 14, mientras que la Máquina llegó a 21 unidades, de manera momentánea en el quinto escalón, a falta de que se dispute esta pendiente décima Jornada. Información Medio TIempo