• ISSSTE promueve prácticas sexuales protegidas, contribuyendo a una cultura que favorezca la sexualidad libre y sin riesgos cuidando de esa manera la salud de las y de los adolescentes.
Mérida, Yuc., a 5 de octubre de 2020.- La adolescencia es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el periodo de vida que va entre los 10 a los 19 años de edad, señalo la Dra. Lucy Vargas Sosa Médico adscrito al servicio de Planificación Familiar de la Clínica de Medicina Familiar Mérida del ISSSTE.
La doctora explico que la adolescencia se caracteriza por una serie de cambios orgánicos llamados Pubertad, así como de las funciones de carácter reproductivo como el ciclo menstrual de la mujer y ciclo espermático en los hombres, acompañados de cambios psicosociales en un ambiente sociocultural cambiante y que en muchas ocasiones es hostil.
Dijo que en la actualidad las relaciones sexuales se desarrollan a más temprana edad y en la mayoría de los casos los jóvenes lo hacen desprovistos de información objetiva, oportuna clara y veraz, sin estar capacitados y sensibilizados acerca del manejo de la sexualidad de las responsabilidades que implica la maternidad, y la paternidad y del uso correcto sistemático del método anticonceptivo a elección.
Recordando que existen adolescentes tempranos intermedios y tardíos adolescentes urbanos, rurales, indígenas, escolarizados y no escolarizados, en diferentes contextos socioculturales, estas situaciones exponen a los jóvenes a mayor riesgo de que se produzca un embarazo no deseado o no planeado de ahí a un probable aborto provocado o a una infección de transmisión sexual incluyendo al VIH/sida.
Explicó que el embarazo durante la adolescencia es considerado por la OMS, como un embarazo de alto riesgo debido a las repercusiones que tienen sobre la salud de la madre y del producto además de las secuelas psicosociales particularmente sobre el proyecto de vida de los y las jóvenes adolescentes si consideramos que durante esta etapa de la vida se toman decisiones trascendentales y se establecen modelos de conducta que influyen a lo largo de la vida.
La misión del sector salud es la de proteger el derecho de la aprobación adolescente en el momento del inicio de su vida sexual, tener cercana la información y el servicios de salud con una visión integral priorizando la salud sexual reproductiva de este grupo vulnerable.
El ISSSTE pugna por hablar abiertamente de salud sexual y reproductiva con los jóvenes y sus familias blindando el entorno de los adolescentes para evitar embarazos no deseados que ocurren en la población pero que racionalmente están a la baja. Los jóvenes hoy se informan y planifican su vida sexual sin embargo no hay que bajar la guardia.
El ISSSTE desarrolla un servicio de planificación social amigable con los jóvenes que les informa y no los juzga, los aconseja y los orienta para tener una sexualidad feliz, sana y responsable.
Finalmente la doctora destaco que hablarles abiertamente de sexo a los jóvenes logra mayor impacto en las acciones de prevención y en la realización de sus múltiples propósitos de vida.