A la deriva…

Por: Enrique Aranda

Al amparo de la reflexión-instrucción de su indefinido administrador Ricardo Anaya Cortés durante la plenaria previa al inicio de sus actividades, en el sentido de que ”Acción Nacional no tiene una posición (oficial) alguna sobre el llamado matrimonio igualitario…”, la mayoría de los integrantes de la bancada blanquiazul en la Constituyente avalaron la inclusión de tal figura en eso que, aseguran, será la Carta Magna de la naciente Ciudad de México.

En el marco de la función de ayer martes, efectivamente, el Circo en que se ha convertido el órgano encargado de dotar a la capital de un ordenamiento legal supremo, validó no sólo los derechos de los miembros de la comunidad Lésbico-Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), como era previsible que ocurriera, sino que fue más allá, al elevar a derecho también, con 68 votos a favor y sólo 11 en contra —el grupo panista está integrado por 15 elementos—, el reconocimiento de la polémica figura que, hace apenas unas semanas, rechazó el Congreso… pese a haber sido el presidente Enrique Peña Nieto, primer priista del país, el autor de la polémica iniciativa.

Al margen del hecho como tal, lo ocurrido ayer en la Asamblea Constituyente, más la pérdida de la votación para evitar la legalización de la eutanasia por ausencia de cuatro de sus miembros —el alfil romerista Santiago Taboada incluido, omitimos destacar en nuestra pasada entrega— inquietó a más de uno en el interior del otrora partido de la gente decente porque, en su opinión, evidencia la absoluta falta de atención e involucramiento de los altos niveles de dirección del partido, de su presidente-aspirante en primer lugar, en los trabajos de esta instancia en la que, no con poca frecuencia, su representación luce desunida y sin rumbo…

Es verdad, y así lo han hecho notar de manera consistente quienes, vía elección o a través del tradicional dedazo, forman en ella que, prácticamente desde su origen, la Constituyente, sus trabajos en general, han carecido no sólo de la atención debida por parte de quienes debieran estar más interesados en el feliz y exitoso término de los mismos, los gobernantes, liderazgos sociales y dirigentes de las distintas fuerzas partidistas sino, igualmente, del reconocimiento y atención por parte de la comunidad, la más importante del país, cuya convivencia cotidiana esperan normar.

Lo anterior, sin embargo, no resta gravedad a lo que viene ocurriendo con la representación panista ni, digámoslo claro, con la del resto de las fuerzas políticas en las que, en el mejor de los casos, “la lucha y el debate corre a cargo de los más ideologizados… en detrimento de quienes (en verdad) aspiran a dotar a la capital de un marco legal adecuado”.

Hablamos pues de un cuerpo legislativo sin pies ni cabeza, a la deriva en términos prácticos, lo que a nadie conviene…

ASTERISCOS

* A nadie al más alto nivel oficial pasó desapercibido el inusual activismo con que, vía redes sociales, inició el año la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, quien no pierde oportunidad para externar su intención de hacerse con la candidatura del Revolucionario Institucional a la Presidencia en 2018. Por lo pronto, inició el año dando respuesta a aquello de ¿y tú que hubieras hecho? del presidente Enrique Peña Nieto y con la activación del movimiento ¡Hazlo por México!, que ella misma encabeza…

* Preocupante, por decir lo menos, el principio de ruptura que para la unidad del sector empresarial implicó el rechazo de la Coparmex de Gustavo de Hoyos Walther a suscribir como el resto de los organismos del sector privado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de Juan Pablo Castañón, al frente de todos ellos, el Acuerdo para el Fortalecimiento de la Economía promovido por el régimen.

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.

Twitter: @EnriqueArandaP

Información Excelsior.com.mx