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Gonzalo F. S. terminó en prisión, luego de que el fin de semana pasado le puso una golpiza a su esposa y sus dos hijas, en un predio de la colonia Mulsay, de Mérida, y además enfrenta un proceso penal por violencia familiar.
Según la denunciante, se casó hace 20 años con el sujeto, pero que hace un par de años se convirtió en una persona más violenta y agresiva con la familia.
El pasado 28 de noviembre, cuando estaba en su domicilio en la Mulsay con una de las hijas, se molestó cuando ella le pidió que comprara un frasco para muestra médica, y que cuando la estaba llevando en motocicleta él hacía a propósito movimientos bruscos con el afán de que la jovencita se cayera del vehículo.
En un momento dado detuvo la moto, le arrojó un bulto y le dijo que era una prostituta. Después de entregar la muestra en el laboratorio, el marido se fue a trabajar.
Cuando el individuo regresó a las 15:30 horas, la esposa le reclamó porque no le había dejado dinero para la comida. Esto enfureció a Gonzalo, quien comenzó a aventar cosas, a gritar y aporrear objetos.
Durante ese arranque de ira, un pedazo de ladrillo que se desprendió de una mesa de centro lesionó a una de las hijas.
Crece furia
Después corrió a la mujer de la casa, pero ella le dijo que esperaría a que sus hijas volvieran de la escuela para que las corriera a todas. Esto no calmó al violento sujeto, que por el contrario continuó aventando objetos y causando destrozos.
En un momento dado Fuentes Santamaría apiló en la terraza ropa y las bicicletas de sus hijas, y les prendió fuego. Los vecinos le dijeron que iban a llamar a la policía y el tipo huyó en su moto.
Agentes de la SSP apagaron el fuego y emitieron un aviso para que el sujeto fuera detenido, lo cual se logró en la calle 122-A con 71-A de la colonia Ex Plantel México Poniente.
Este jueves 6 se realizará la audiencia de vinculación a proceso, donde se definirá la situación jurídica del acusado. Información Sipse.com
