Descansa hasta que no puedas más, bríndate tiempo para la espiritualidad, ya que necesitas sentirte en armonía entre lo mundano y lo espiritual, los cuales no entran en conflicto, se necesitan de ambos para tener equilibrio en la vida. En el plano de la familia, ya no quieras resolver la vida de los demás, mejor resuelve la tuya primero y dedícate a ti. Otra de las opciones que puedes realizar es cocinar o ir a tu ligar de comida favorito para consentirte.