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MÉRIDA, Yuc., a 19 de octubre de 2019.- A nuestra redacción llegó un escrito donde se evidencia a José E.F., quién es empresario yucateco en el que aparentemente con múltiples amparos a evadido el pago de pensión alimenticia de sus dos hijas por más de 12 años, debiendo más de un millón de pesos.
Según el escrito el empresario a aprovechado sus amistades que tiene en el ámbito judicial para evadir el pago antes mencionado.
Le compartimos el texto tal cual:
El Sr. José, conocido empresario, miembro de distinguida familia yucateca, quien se ostenta y se promueve así mismo publicando en redes sociales como defensor de valores familiares y de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, cuando en realidad es un delincuente que ataca a los grupos defensores de las mujeres y a los miembros de la comunidad LGBT.
Presume de sus relaciones y amistades con jueces y magistrados del Poder Judicial y autoridades de diversa índole, sin embargo oculta que nunca les ha proporcionado un peso ni se ha hecho cargo de la manutención y necesidades afectivas de sus dos hijas, mucho menos ha sido una figura paterna para ellas cuando jamás se le ha impedido el contacto, creándoles un daño emocional irreparable.
El susodicho E. F., ha infringido los Artículos 220 del Código Penal y 25, 28, 30 y 33 del Código Familiar del Estado de Yucatán sin que la Fiscalía haga algo al respecto para defender a las hijas ya que estos delitos se deben perseguir de oficio. En marzo del 2007 firmó las bases de su divorcio voluntario comprometiéndose a cubrir puntualmente el día primero de cada mes la pensión alimenticia de sus dos hijas así como al pago de los estudios, incluyendo colegiaturas, inscripciones, libros, papelería, uniformes, y a cubrir el pago de enfermedades crónica o cirugías mayores en caso de presentarse, o en su caso pagar el seguro de gastos médicos para ambas hijas. Desde esa misma fecha no ha pagado ni cubierto un solo peso para las necesidades de sus hijas ni se ha preocupado por su crecimiento y su desarrollo, ni siquiera del aspecto emocional.
De marzo del 2007 a marzo del 2017 su adeudo creció a $1,266,843.25 m.n. (un millón doscientos sesenta y seis mil ochocientos cuarenta y tres pesos con veinticinco centavos) pero en los juzgados le disminuyeron esta cantidad a $1,185,004.25 m.n. (un millón ciento ochenta y cinco mil cuatro pesos con veinticinco centavos). Después de años de insistirle, rogarle y suplicarle, de recibir falsas promesas, de no cumplir acuerdos y ocultarse, se le notificó de su adeudo al juzgado primero familiar del Poder Judicial de Yucatán en el expediente 6054/2007, y a pesar que en julio del 2015 se le notificó al susodicho E. F., de su adeudo, no fue sino que hasta febrero del 2018 el juzgado primero familiar le solicitó que cubriera su adeudo, pero el susodicho E. F., en marzo del 2018 apeló la decisión del juez en el toca 997/2018, en agosto del 2018 registró el amparo 891/2018, y en abril del 2019 registró el amparo 454/2019 mismo que perdió pero en esta ocasión a finales de agosto del 2019 solicitó la revisión del amparo 268/2019. Ha llegado a tener la bajeza de solicitar que una de sus hijas lo demande con tal de no pagar esta manutención. El susodicho E. F., prefiere pagar abogados, apelaciones, amparos y sobornos con tal de alargar el proceso para no pagar la alimentación y necesidades de sus dos hijas.
“No sería de extrañar que después de todas estas apelaciones, amparos, revisiones y gracias a sus relaciones con jueces y magistrados, le perdonen a este pseudo defensor de la familia y de las niñas, niños y adolescentes la deuda que ha eludido desde hace más de doce años con sus dos hijas así como los delitos que ha cometido, donde nuevamente se vería la impunidad en Yucatán”, señala la denunciante.
