Un menor de 15 años, originario de Honduras, escapó de uno de los centros de detención de migrantes indocumentados en Brownsville, Texas. Es un supermercado adaptado como refugio para niños, que volvió a ser noticia: autoridades locales y organizaciones de derechos humanos cuestionan la manera en que operan estos centros administrados por la empresa Southwest Key, en donde el gobierno de Trump resguarda a niños migrantes que viajaban solos y también a los que fueron separados de sus padres.
Este fin de semana, un empleado de ‘Casa Padre’ confirmó a la Policía que un menor brincó la barda y se echó a correr hacia un lago.
Nos avisó que uno de los muchachos que tenían ahí se había ido. Lo que normalmente hacemos en esos casos es responder, tratar de buscarlos en el área inmediata. Hablaron con el Departamento de Bomberos para que metieran un bote al agua, para ver si lo encontraban ahí, por si acaso le haya pasado algo en el agua”, dijo un vocero de la Policía de Brownsville, Texas.
Tony Martinez, alcalde de Brownsville, asegura que personal del albergue entorpeció las primeras horas de búsqueda, pues negó datos del menor. Los empleados argumentaron que por el convenio de confidencialidad no podían dar el nombre, características físicas, ni país de origen.
Por fin nos dijeron que tenía 15 años, por fin nos dijeron que no era mexicano. Porque sabíamos que si es mexicano los detienen y los regresan inmediatamente. Es diferente si fuera de Guatemala o El Salvador”, dice el alcalde Brownsville.
Las autoridades de Brownsville aún no saben cómo escapó de este centro, el único dato que tienen es que fue al mediodía, cuando los niños estaban en el patio.
Lo que yo supe es que sí hay cámaras, pero como dicen andaban de recreo afuera. Yo creo que no alcanzaba la cámara en el momento. Yo creo que se fue por una barda”, señala el alcalde Tony Martinez.
Organizaciones defensoras de migrantes y autoridades exigieron una explicación.
Hablaron con los encargados de ahí y dice, pues mira, ya cuando se sale un chamaco de aquí, nosotros no somos responsables. Allá ellos, no sabemos. Pero nosotros no los podemos seguir, ni los podemos buscar”, señala Juanita Valdés-Cox, directora de la organización “La unión del pueblo entero”.
Tony Martínez, alcalde de Brownsville, Texas, explica:
Lo que nos informaron era que esa casa de detención no era una casa de detención, que se pueden salir cuando quieran. Y como no habían cargos criminales, no había, no era como que se hubiera escapado de la cárcel”.
El vocero de Southwest Key afirmó en un comunicado: “Por ese motivo, si uno de los menores de edad intenta irse de una de las instalaciones, no lo podemos impedir. Solo podemos tratar de convencerlo de que se quede”.
La Policía de Brownsville asegura que en este tipo de casos no se investiga a los empleados.
Ellos sí son responsables, pero como no es un lugar de detención, no hay mucho que se pueda hacer. Es como si un hijo se va de su casa, no se les culpa a los padres porque se fue”; señala el alcalde de Brownsville.
No es la primera vez que un menor sale de un albergue de Southwest Key. De acuerdo con las autoridades, en poco más de año y medio, cerca de 40 niños migrantes se han escapado de alguno de los 27 centros.
Organizaciones exigen al gobierno de Donald Trump que se revisen los contratos otorgados a la empresa, pues dicen que tiene serios problemas para garantizar la seguridad de los menores. De acuerdo con el periódico The New York Times, de 2015 a la fecha, el Gobierno federal ha pagado a Southwest Key al menos 955 millones de dólares para operarlos centros.
‘Casa Padre’ es el albergue de menores más grande de Estados Unidos. Actualmente hay más de mil 500 migrantes de entre 10 y 17 años.
Después de más de 50 horas desaparecido, la Policía recibió noticias del menor. Investigadores contactaron a su padre en Honduras. Les dijo que iba de regreso a su país, después de 36 días en el albergue.
En la mañana, uno de los investigadores que estaba trabajando el caso avisó que ya había hablado con el padre del niño y que aparentemente ya está en un camión y va de regreso a honduras”; señala un vocero de la Policía de Brownsville.
-¿Solo?
Solo”, confirmó.
“El ansia que este pobre tuvo de decir aquí no pertenezco y me tengo que salir. Y eso sí me causa mucha angustia, porque no sé en qué modo viven y en qué modo lo están atendiendo y eso está pasando en nuestra ciudad”, afirma el alcalde Tony Martinez. Información Noticieros Televisa