Gracias a un joven de 14 años dos niños pudieron salir sanos y salvos de una casa que se incendiada en el fraccionamiento Nora Quintana, en el poniente de Mérida.
Los hechos ocurrieron ayer a las 11 de la mañana. Luis Ángel contó que estaba con sus sobrinos de dos y cuatro años en la casa que comparten de la calle 142 con 63 del fraccionamiento mencionado, cuando de pronto, dijo, comenzó a sentir un olor a quemado, pero pensó que los vecinos quemaban basura o cocinaban.
Momentos después, relató, vio una humareda que salía del cuarto de la casa, donde estaban los niños, por lo que de inmediato corrió a ver lo que sucedía.
Explicó que entró al cuarto y encontró que un colchón ardía en llamas.
Los pequeños salieron del cuarto, pero se refugiaron detrás de una lavadora.
En su desesperación, Luis Ángel salió a la calle a pedir ayuda, pero regresó a la casa por los niños, a quienes abrazó y sacó de inmediato de la propiedad.
Al salir se dio cuenta que una parte de su cabello se quemó y se cortó el brazo izquierdo con unos cristales que reventaron.
Él y sus sobrinos salieron a salvo de la casa, a donde minutos después llegaron bomberos y paramédicos de la SSP que hacían base en el periférico-Caucel, cerca de donde ocurrió el siniestro, y sofocaron las llamas.
Aunque los vecinos le reconocieron su valentía al sacar a los niños que quedaron atrapados en el humo, Luis Ángel no lo considera un acto heroico pues, dice, “sólo hice lo que tenía que hacer…”.
La familia perdió muchas pertenencias en el incendio, pero desde ayer comenzaron a buscar apoyo de vecinos y autoridades para recuperar algo de lo que perdieron. Información Megamedia