El Departamento de Policía de Berlín recibió una inusual llamada desde un hospital y no se trataba precisamente de un percance o de la presencia de un criminal.
Resulta que varios pacientes habían visto a un pequeño hámster deambular por el nosocomio probablemente abandonado o perdido, por lo que todos se pusieron de acuerdo para pedir que llamaran al cuerpo policíaco y pudieran llevar al roedor a un refugio y ponerlo a salvo.
Al llegar, uno de los agentes lo bautizó de inmediato como ‘Sir Henry’ y lo colocó en una caja de cartón usada para guantes de látex.