Ante la suspensión del Clausura 2020, luego los partidos a puerta cerrada o bien con restricciones de control sanitario, las invasiones de la afición de Tigres a estadios visitantes quedaron en pausa, pero volverán en menos de un mes.
El semáforo ha dejado de ser rojo en varios estados, algunos se encuentran en verde, y eso tiene a los fanáticos felinos con la idea de retomar las incursiones fuera de Monterrey, la primera de ellas al Estadio Azteca el 23 de octubre, cuando Tigres visite al América en la Jornada 15.
Aún así, no será una invasión multitudinaria, pues se estima que serían alrededor de 2 mil 500 personas, según contaron organizadores de la siguiente ‘invasión’ a Mediotiempo, una cantidad que representa apenas el 10 por ciento de lo que lograron hace ocho años en San Luis Potosí.
ALFONSO LASTRAS, SEDE DE LA MAYOR INVASIÓN TIGRE
El sábado 9 de marzo del 2013, en la Jornada 10 del Clausura de ese año, 25 mil aficionados felinos viajaron desde Monterrey por diferentes medios hasta el territorio potosino, logrando que el recinto del rival se convirtiera en una sucursal del Volcán.
Para los aficionados del San Luis fue molesto sentirse visitante en su propio estadio, pero la directiva estuvo más que contenta, pues hicieron su agosto en marzo, ya que incrementaron los precios conscientes de que los aficionados regios los comprarían sin problema; así también se abarrotaron los hoteles, mientras decenas de autobuses y miles de vehículos habían recorrido seis horas para ser parte de la Mayor Invasión Tigre.
Ahora la mira no es San Luis, sino el América en el Azteca, un viaje de 12 horas que no es nuevo para una ‘invasión’, pues en 2013 por primera vez lo hicieron para el Coloso de Santa Úrsula, con 15 mil personas aproximadamente.
‘UNILIFE’, LA PRIMERA SUCURSAL DE TIGRES
La primera invasión fue el 6 de marzo del 2011 al Omnilife de Guadalajara, a donde más de 80 autobuses se trasladaron para llevar a la afición, que ya en total, junto con personas que se trasladaron por otros medios, sumaban 8 mil personas.
Los últimos viajes habían sido en noviembre 2019 a La Corregidora de Querétaro, acudiendo 5,000 y el de febrero del 2020 al Azteca a un duelo contra Cruz Azul, donde eran 3 mil seguidores de amarillo, cantidad similar a la que ahora se espera en el retorno de las invasiones incomparables, aunque esta vez utilizarán mucho más transportes particulares.
“Va a ser algo tranquilo, será un aproximado de 2 mil, 2 mil 500 personas, para esa cantidad son como 50 autobuses, pero la realidad es que serán como 15 autobuses, las demás personas se trasladan por su cuenta o son personas que viven cerca o viven en México”, contó José Luis Villanueva ‘El Chelís’, organizador de viajes para la porra de Tigres. Información Medio Tiempo