Por Enrique Aranda
Evidente como es, la permanente confrontación entre Martín Orozco Sandoval y Teresa Jiménez Esquivel, gobernador uno y alcaldesa capitalina en Aguascalientes, ella parece avanzar hacia un nuevo desencuentro público, merced a la discusión que la eventual eliminación del fuero constitucional “a todos los niveles” está provocando y que, a mediano plazo, amenaza erosionar la incipiente unidad de Acción Nacional, partido al que pertenecen ambos y, por más que parezca prematuro, la posibilidad de que en 2022, el partido conserve el poder.
Apenas el pasado jueves, efectivamente pocas horas después, que el Ejecutivo estatal hiciera llegar al Legislativo la iniciativa de reforma del párrafo segundo del artículo 75 de la Constitución local para eliminar el fuero de los servidores públicos, ésta fue abruptamente frenada por diputados liderados por Luis Enrique García López –“el más jimenista de la mayoría blanquiazul–, argumentando la necesidad de profundizar en el estudio del tema y dando paso con ello a la inmediata reactivación de esta historia de desencuentros entre panistas.
Y esto, que en opinión de no pocos podría ser una nimiedad, no parece serlo tanto cuando se escarba en las denuncias que por excesos se hacen a la gestión de la presidenta municipal y cuando ella misma, hasta ayer al menos, se había negado a pronunciarse de manera clara sobre una iniciativa orientada a honrar compromisos de campaña –ratificados ante el gris-gris Marko Cortés– y, más, a colocar al estado, al nivel de una decena de entidades que ya antes eliminaron la inexplicable garantía de impunidad.
Hoy mismo, cuando previsiblemente se reinicie el debate sobre la iniciativa que nos ocupa, habrá que atender el derrotero que el mismo tome y que, en caso de su eventual aprobación a nivel legislativo, abrirá la puerta a la denuncia y sanción de conductas indebidas por parte de cualquier servidor público sí, pero constituirá también un incuestionable paso adelante en la modernización-actualización de nuestro sistema que hoy, como pocas veces en el pasado, parece urgido de este tipo de decisiones.
ASTERISCOS
*Se equivoca quien piense que tras el (previsto) cambio de criterio y revocación de suspensiones ya dictadas de Juan Carlos Guzmán, juez quinto en materia administrativa de la capital contra la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, el debate sobre el absurdo proyecto está zanjado, pues desde un día antes, #NoMásDerroches pidió a la Suprema Corte atraer el litigio, así como el recurso que presentará por la suspensión revocada ayer…
*Preocupante sí y revelador a la vez, el exhorto que al cierre de su más reciente encuentro hiciera la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a siete gobiernos latinoamericanos, los de Andrés Manuel López Obrador, Jair Bolsonaro y Donald Trump, entre ellos, para que cesen la “estigmatización” de la prensa y suspendan los ataques a periodistas y medios de comunicación…
*Inexplicable, en opinión de los más, la decisión de la “condicionada” presidenta de la Mesa Directiva en San Lázaro, la panista Laura Rojas, de imponer como nuevo coordinador de comunicación de la Cámara a Sergio Ramírez, el morenovallista de origen y en otro momento ferviente anayista, quien hoy se desempeña como tal para la bancada senatorial blanquiazul…
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx