El profesor de gestión integral del agua de la maestría en hidráulica, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Carlos Valencia Vargas, afirmó que miles de sistemas comunitarios de agua no son monitoreados, por lo que ponen en riesgo la salud de millones de personas.
Señaló que ese es uno de los grandes pendientes de la gestión del agua en México, por lo que debe considerarse que el agua contaminada o de mala calidad causa 780 mil muertes al año en todo el mundo, razón por la cual la Organización Mundial de la Salud establece que el control de la calidad es responsabilidad de quien presta el servicio de agua potable.
Valencia explicó que, a nivel global, se promueven programas de control y vigilancia de la calidad del agua, que se define como el conjunto de actividades ejercidas por el abastecedor de forma continua, para verificar que la calidad del liquido que se suministra a la población cumpla con la legislación.
Esta definición de control de la calidad implica que los sistemas de agua potable son los responsables de la calidad del agua que produce y distribuye, y de la seguridad del sistema que opera.
Normalmente, al sistema de agua potable, público o privado, se le asigna un área de suministro y su responsabilidad, desde el punto de vista de la calidad del producto entregado, abarca desde la salida de la planta potabilizadora o de los pozos de abastecimiento hasta el ingreso a la vivienda del usuario.
Para asegurar la calidad, se deben aplicar una combinación de mantenimiento preventivo y de buenas prácticas operativas, apoyado por la evaluación continua de la calidad de las fuentes, de los procesos de tratamiento y del sistema de distribución, conjuntamente con las inspecciones sanitarias.
Esto, que es la esencia del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS6) de la Organización de las Naciones Unidas, sigue como una lejana aspiración en México, en la mayoría de los casos, por lo que se ve difícil que el país cumpla con el compromiso internacional de agua limpia para todos.
En descargo, el especialista admite que no todo es responsabilidad del sistema de agua potable, porque la calidad del agua en el domicilio es responsabilidad de los habitantes de la vivienda.
Refiere que debido a que no hay un sistema continuo de suministro, en la mayor parte del país, la población ha construido cisternas e instalado tinacos para almacenar el agua, pero pocos limpian y desinfectan periódicamente esos medios de almacenamiento.
Por otro lado, la calidad del agua suministrada a través de camiones cisterna, común en las áreas urbano-marginales, no suele ser responsabilidad del sistema de agua potable, y las labores de control de calidad son asumidos por una institución pública estatal o federal.
Valencia Vargas concluye que ese es otro de los grandes pendientes de la gestión del agua en México y deberá agilizarse la solución, si es que se quiere cumplir en tiempo y forma con el ODS6, independientemente de proteger la salud de la población. Información Noticieros Televisa