“No se trata de talento. Se trata del corazón. Se trata de quién puede salir y jugar más duro.
No te van a dar nada. Entonces tienes que salir y tomarlo”. – Camino a la gloria, 2006.
Por Edgar Castro, Director de Medios y Patrocinios en AT&T México
Muchos hemos sentido esa emoción desbordada de ver a nuestro equipo favorito disputar un partido importante. Ya sea una final o un clásico, o incluso hasta un partido amistoso, no podemos negar que en esos momentos lo que nos mueve es la pasión por la camiseta.
La pasión puede hacer que un país completo se vuelque en segundos a compartir sentimientos de apoyo y ánimo. Estamos juntos con los jugadores. Es como si fuéramos uno más, celebrando las victorias y llorando las derrotas. Es un instante único en el que disfrutamos con nuestros amigos y familia.
Es por eso por lo que comprendemos la importancia de estar conectados y presentes en eventos importantes. Así podemos revivir ese gol del gane, volver a alegrarnos al recordar ese grand slam y sentir, una vez más, la emoción de ese punto que fue crucial para la victoria. Ahí es donde queremos estar, porque en AT&T México queremos conectar a nuestros clientes con lo que más les apasiona.
Somos más que una empresa de telecomunicaciones, somos una empresa de tecnología y entretenimiento, y cuando brindamos conectividad, queremos detonar emociones y acortar distancias, ayudar a nuestros clientes a recordar lo que sintieron en su primer partido de futbol o al ir a un estadio por primera vez. Queremos ser la conexión con la pasión.
Es ahí donde una estrategia de patrocinios vive. En ese espacio donde se unen la emoción y la pasión. Tener la presencia de una marca en el estadio o la cancha va más allá de colocar un logo. Se trata de generar un impacto positivo y hablar del compromiso de una empresa de acercarse con sus consumidores.
Los patrocinios van más allá de ventas a corto plazo para construir la identidad de la marca. La solidez de ésta contribuye entre un 60% hasta a un 80% al total de ventas, lo cual lo hace un beneficio crucial para un crecimiento sostenido y a largo plazo.[1]
Ahora bien, una marca puede estar presente en varios escenarios y tomar en cuenta que los clientes tienen gustos y aficiones muy diversas. Los deportes, la música, las obras de teatro, conferencias y el arte, entre muchos otros, hablan de diferente manera a las audiencias. El truco está en adaptarse y responder a las aficiones de las personas.
En patrocinios, como en muchas otras cosas, debemos recordar lo más importante: todo siempre empieza y termina con el consumidor.