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Se activó la alarma sonora y ésta frustró un robo a casa habitación, pero después de casi 48 horas el ruidero no cesaba y les puso los nervios de punta a los vecinos.
Según se puede observar, algún intruso escaló la barda electrificada del predio marcado con el número 274 de la calle 3-D con 2-A del fraccionamiento Residencial Galerías; el o los intrusos forzaron la puerta de la terraza del frente del inmueble, con tal fuerza que arrancaron parte del muro, lo que provocó que se active la alarma sonora.
Al parecer el escándalo atemorizó a los delincuentes, quienes no pudieron hacer de las suyas a gusto por el ruidero y decidieron darse a la fuga antes de que llegue la policía.
Pero pasó un tiempo considerable y como no llegó ningún trabajador de la empresa que instaló la alarma, alguien llamó a la policía; poco después arribó una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública, pero los uniformados no pudieron impedir que la alarma continúe sonando, observaron el inmueble, tomaron nota y se retiraron.
Cabe destacar que dicho fraccionamiento goza de privacidad, debido a que únicamente tiene dos entradas, el tránsito vehicular es mínimo y no se ve gente en la calle o niños jugando.
Todas las casas son de dos plantas y la inmensa mayoría tiene rejas o portones y algunas cuentan con cámaras de circuito cerrado, pero al entrevistar a los vecinos nos percatamos que entre ellos no mantienen relaciones amistosas, son desconocidos y no saben cómo se llaman.
Sin embargo, indicaron que el predio al que nos referimos está ocupado por una pareja con dos o tres niños, pero no lo habitan de forma permanente, llegan de vez en cuando y los vecinos creen que radican en Campeche.
Cabe destacar que el inmueble carece de energía eléctrica, debido a que no tiene medidor y los cables están encintados, lo que permite suponer que cancelaron el contrato con la CFE.
Pero como la barda está electrificada y cuenta con la alarma sonora, seguramente tiene una batería que se activa automáticamente, porque algunos focos están encendidos y el ensordecedor y desesperante ruido no cesará hasta que la batería no tenga carga suficiente o llegue el propietario, ojalá que no se le adelanten los ladrones de casa habitación. Información PorEsto
