Por Enrique Aranda
Cuarenta y ocho horas escasas antes del formal inicio de las campañas en pos de la Presidencia, al primer minuto del Viernes Santo para ser exactos, nada parece más incuestionable que la posición de puntero de Andrés Manuel López Obrador y, digámoslo claro, nada más incierto que si sus opositores José Antonio Meade y Ricardo Anaya, que aún hoy continúan disputándose la segunda posición en la puja, podrán revertir la ventaja y aún rebasar al moreno en el brevísimo lapso de 90 días.
Tan incierto como el rol y peso específico que en el resultado de los comicios tendrá la independiente
Margarita Zavala Gómez del Campo que, en opinión de los más, compite en condiciones ventajosas, dado que si bien ella dejó Acción Nacional apenas en octubre —“su militancia sólo…”— quien de manera oficial debería representar al blanqiazul, el candidato de Por México al Frente, a cambio de obtener el (supuesto) apoyo, spots y ¿votos? de las tribus del sol azteca y de la quimera naranja, dejó de lado principios y valores del panismo tradicional.
Este viernes, entonces, todos y cada uno de los abanderados de las distintas opciones a evaluar en la boleta presidencial, iniciarán un largo proceso en el que se prevé, no agoten sus limitadas energías en mantener viva una confrontación que nadie beneficia más que a quien hoy encabeza las preferencias, para centrar su atención e intentar convencer al electorado de su idoneidad por el cargo, con base en propuestas de solución a los principales problemas del país… que no son pocos.
A partir del arranque oficial de la puja por la sucesión del presidente Enrique Peña Nieto, igualmente, será menester que todos y cada uno de las reales y/o supuestas imputaciones realizadas en contra de uno u otro de los “corredores” queden debidamente explicadas y/o canceladas, so pena de mantener vigentes niveles de duda e incertidumbre
respecto de la conducta actual o pasada de uno o varios de ellos…
Por lo pronto, sabemos ya que Zavala y sus afines prevén tomar el emblemático espacio del Ángel de la Independencia, en Reforma, para arrancar su campaña, en tanto que el tabasqueño del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) lo hará en Ciudad Juárez, mientras que Anaya, a contrapelo de sus aliados de la izquierda “institucional” lo hará “en tierra de cristeros…”, en su bastión de Guanajuato. Ya luego, informaron todos, conoceremos detalles sobre sus respectivos programas.
Mención aparte merece el candidato del oficialismo, Meade que, desde ayer, dio a conocer ya la agenda que, prevé, le permitirá recorrer una decena de entidades en los ocho primeros días de campaña: Yucatán el 1 de abril, Ciudad de México y Sonora el 2, Sinaloa, Durango y Coahuila el 4, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Veracruz el siguiente domingo.
Hoy por hoy, insistamos, la elección parece definida aunque, a fuerza de ser sinceros, la definición estaría aún en quienes, desde una incierta segunda y tercera posición, o desde el espacio reservado al independentismo, aspiran a emparejas los cartones e, incluso, a desplazar al puntero…¡ésa es la apuesta!
ASTERISCOS
* Ahora sí que al grito de ¡Ánimo mi Ricky!, ¡Ánimo Montana! perdón, el impresentable exdiputado panista Luis Alberto Villarreal, protagonista del vergonzoso episodio de los llamados moches azules en San Lázaro, se apresta ahora a disputar, como abanderado y con apoyo del Partido Acción Nacional y sus aliados electorales, la alcaldía de San Miguel de Allende.
* Revelador mensaje el del mandamás en la priista Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Arturo Zamora, para explicitar no sólo la importancia de la unidad partidista en los actuales momentos, sino, también, la capacidad de adaptación de la militancia a los cambios que, dijo, les ha permitido mantenerse en el poder.
(Este espacio dejará de publicarse viernes y domingo próximos, para regresar el lunes 2 de abril… con otro asunto De naturaleza política).
Twitter:@EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx