El cantante Alejandro Fernández podría pasar de testigo a implicado en las agresiones perpetradas por dos de sus guardaespaldas, en una fiesta en la Ciudad de México.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 17 de febrero en una fiesta, luego de un concierto de “El Potrillo” en la capital, cuando un joven empezó a tomar fotografías con su celular; uno de los custodios le pidió que dejara de hacerlo y que borrara las fotos, pero ante la negativa, comenzó a golpearlo.
Una segunda persona, testigo de la agresión, trató de intervenir, pero un segundo custodio también lo golpeó.
Al respecto, el abogado de las víctimas, Sergio Arturo Ramírez, declaró en entrevista para el programa Despierta América de Univisión que Fernández tendrá que presentarse como testigo, aunque no descartó que también lo haga como implicado, “no por comisión del delito, sino por omisión”.
“Podría tener un grado de participación, de inicio, él debe de comparecer como testigo de los hechos porque él estuvo presente ahí”, agregó el litigante.
Aunque hasta el momento no se ha dado a conocer a cuánto asciende el monto de los gastos médicos de las víctimas, se sabe que a uno le rompieron dos dientes frontales y el segundo presenta siete fracturas de nariz y daño grave en la quijada y los ojos.
Con información de Univisión