Estados Unidos ha encendido las alarmas por un incremento en los casos de virus respiratorio sincitial entre niños y adultos mayores; estos son sus síntomas.
Las clínicas estadounidenses han visto un repunte en los casos de virus respiratorio sincitial (VRS), o mejor conocido como el resfriado común, pero que puede estar asociado con una enfermedad grave en niños pequeños y adultos mayores.
De acuerdo con Mayo Clinic, el virus respiratorio sincitial causa infecciones en los pulmones y en el aparato respiratorio. Es tan frecuente que la mayoría de los niños ya se han infectados con el virus cuando rondan los 2 años.
Además, éste también puede infectar a los adultos con enfermedades cardíacas y pulmonares, o cualquiera con un sistema inmunitario débil.
En los adultos y en los niños mayores y sanos, los síntomas del VRS son leves y generalmente se parecen al resfriado común. Generalmente, solo se necesitan medidas de cuidado personal para aliviar las molestias.
¿Cuáles son sus síntomas del virus sincitial?
Los signos y síntomas del virus respiratorio sincicial con más frecuencia aparecen entre cuatro y seis días después de la exposición al virus.
Según Mayo Clinic, en los adultos y los niños mayores, el virus sincitial generalmente causa signos y síntomas parecidos a los del resfriado:
nariz congestionada o que gotea
tos seca
fiebre baja
dolor de garganta
estornudos
dolor de cabeza
Síntomas del virus sincitial en casos graves
El VRS puede extenderse al aparato respiratorio inferior, causando neumonía u otros padecimientos como:
fiebre
tos intensa
sibilancia al respirar, un sonido agudo que, generalmente, se escucha al exhalar
respiración rápida o dificultad al respirar
color azulado de la piel a causa de falta de oxígeno (cianosis)
Los bebés pueden presentar síntomas graves como:
respiración superficial, corta, y rápida
gran dificultad para respirar
tos
come mal
cansancio inusual (letargo)
irritabilidad
¿Cuáles son las causas por las que una persona puede contraer el virus sincitial?
El virus sincicial respiratorio ingresa al cuerpo a través de los ojos, la nariz o la boca. Se trasmite fácilmente por el aire en gotitas respiratorias infectadas. Las personas pueden infectarse si alguien con el VRS tose o estornuda cerca de ustedes.
El virus también se trasmite a otros a través del contacto directo, como al dar la mano.
Puede sobrevivir durante horas sobre los objetos duros, como las encimeras, las barandas de la cuna, y los juguetes. Si te tocas la boca, la nariz o los ojos después de tocar un objeto contaminado, es muy probable que te infectes con el virus.
La persona infectada es más contagiosa durante aproximadamente la primera semana después de la infección. Pero en los bebés y las personas con inmunidad debilitada, el virus quizás continúe propagándose aun después de que los síntomas desaparezcan, por hasta cuatro semanas.
¿Cómo te puedes prevenir?
A pesar de que no existe ninguna vacuna para el virus respiratorio sincicial, las personas pueden crear hábitos para prevenir la infección:
Lávate las manos a menudo. Enseña a tus hijos la importancia de lavarse las manos.
Evita la exposición. Tápate la boca y la nariz al estornudar o toser. Limita el contacto del bebé con personas que tengan fiebre o un resfrío.
Mantén los objetos limpios. Asegúrate de que estén limpios los pestillos de las puertas, las manijas, y las encimeras de la cocina y el baño. Desecha de inmediato los pañuelos de papel usados.
No compartas vasos con otras personas. Usa tu propio vaso o taza descartable cuando estés enfero o lo esté alguien más. Etiqueta la taza de cada persona.
No fumes. Los bebés que están expuestos al humo de tabaco tienen un mayor riesgo de infectarse con el VRS y de tener síntomas más graves. Si fumas, nunca lo hagas dentro de la casa o el automóvil.
Lava los juguetes con regularidad. Hazlo especialmente cuando tu hijo o un compañero de juegos estén enfermos. Información El Financiero