Aunque muchos creímos que la pandemia del COVID-19 nos dejaría una buena lección para valorar diversos aspectos como nuestro planeta y su biodiversidad, al parecer esta emergencia sanitaria no nos dejó ningún aprendizaje pues ambientalistas encontraron al primer animal que muere al ingerir un cubrebocas.
Se trata de un pingüino que fue hallado muerto por los especialistas en la playa de Juquehy, ubicada en el litoral norte de Sao Paulo, Brasil.
De acuerdo con el Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, durante la autopsia realizada al animal, fue encontrada una máscara negra modelo N95 en el interior de su estómago, por lo que se cree que esta herramienta fue lo que le arrebató la vida.
Además del terrible hallazgo, la ONG señaló que el pingüino estaba extremadamente debilitado.
El presidente del Instituto, Hugo Gallo Neto, aseguró que tras la llegada de la pandemia del COVID-19 las personas no se han deshecho adecuadamente de estos residuos, mismos que forman parte de la denominada “basura de la pandemia”, la cual ha podido encontrarse con mayor frecuencia.
“Desde hace algún tiempo venimos encontrando máscaras, hemos localizado unas 135 por el momento, y el caso del pingüino es el primero de un animal que probablemente murió por la ingesta de basura de la pandemia”, detalló.
Por otra parte, la bióloga Carla Beatriz Barbosa, aseguró que “los animales son encontrados durante este periodo, muchas veces débiles y con falta de cuidados”.
Es por ello, que las especies que son localizadas con vida por los ambientalistas son trasladados a centros de rehabilitación y posteriormente son devueltos a la naturaleza, mientras que aquellos que son hallados sin vida son sometidos a una necropsia para descubrir las causas de su muerte. Información Radio Fórmula