Por
Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el árbitro de la contienda interna de Morena para elegir al coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.
Es decir, se ha convertido en la balanza que busca mantener los equilibrios y el orden al interior del partido guinda en la carrera para elegir a su nueva o nuevo candidato presidencial.
Es decir, AMLO busca llevar la mano en su propia sucesión al frente del Ejecutivo.
Ayer, dos semanas después de la famosa cena en ‘El Mayor”, el mandatario volvió a convocar a las y los gobernadores de la 4T para marcarles el rumbo a seguir en las siguientes semanas.
En primer lugar, les dio detalles de la celebración que se llevará a cabo el próximo 1 de julio en el Zócalo para conmemorar el lustro de su victoria presidencial.
Encerrados en Palacio Nacional, en compañía de la dirigencia de Morena, López Obrador insistió que en el evento no deberá haber porras a favor ni en contra de ninguna de las ‘corcholatas’ que aspiran a gobernar a México.
El diario El País dio otros detalles: además de tirarles línea para sus festejos de inicio de julio, las y los gobernadores deberán apurarse para terminar los proyectos claves del sexenio. El Tren Maya y el Ferrocarril del Istmo, principalmente.
Además, les pidió a las y los mandatarios locales que se abstengan de meter las manos en la contienda interna del partido para seleccionar a su candidato presidencial.
Este encuentro, por cierto, fue el estreno de Luisa María Alcalde como Secretaria de Gobernación: la segunda al mando del presidente López Obrador.
También, la primera millennial en estar al frente del segundo cargo más importante en todo el territorio nacional.
Será interesante ver cómo se desempeña la joven funcionaria al frente de la política interna de la nación. Quién sabe, en una de esas se vuelve aspirante natural para el 2030. Información Radio Fórmula