Ana Ferrer, halterista mexicana, va a Tokio 2020 con Soraya Jiménez como motivación

 Desde el proceso de Londres 2012 la atleta veracruzana tenía el objetivo de estar en la justa olímpica y por fin lo hará en esta edición, con Soraya Jiménez como su motivación, a quien admira y entrena viendo sus fotografías de cuando ganó el oro en levantamiento de pesas en Sídney 2000.

“Claro, es mi motivación grande, porque digo si ella pudo, también puedo. También quiero hacer historia, quiero ser una mujer medallista en mi deporte y eso me motiva bastante, estoy en el Comité Olímpico y el gimnasio se llama como ella y hay fotos de ella en el podium festejando cuando sabe que gana la medalla y es increíble, llegar y verla mientras entrenas, creo que no hay mejor motivación”, dijo en entrevista con Mediotiempo.

La incertidumbre por la realización de los juegos

Aunque Tokio 2020 está prácticamente a nada de iniciar, la espera para los deportistas no ha sido nada fácil, ya que el proceso de clasificación tuvo que alargarse un año que emocionalmente ha sido una montaña rusa al no definirse al cien por ciento si se realizarían este año.

“Fue algo complicado, estábamos a la deriva, se decían un buen de cosas, que si se cancelaban los juegos, que si se hacían a finales de año, entonces estábamos como ‘¿qué hacemos?’. Bajamos, subimos carga, la mantenemos. Fue horrible, fue estar sube y baja, sube y baja y es difícil como atletas, tanto física como mentalmente, porque no se sabe qué va a pasar y decíamos ojalá que no se cancelen porque todos estamos esperando que se hagan cómo sea, que los hagan por Zoom, pero que se realicen”, comentó Ana.

Ferrer tuvo que aprender a ser paciente durante este año que lleva activa la pandemia de COVID-19, ya que había soñado con disputar los Juegos Olímpicos y ha sufrido para llegar a este nivel luego de buscar ser un atleta de alto rendimiento.

“Ha sido muy difícil y ahí es donde tomo mucho en cuenta que nada que valga la pena es fácil,tiene mucha razón ese dicho. He pasado muchas cosas, muchas lesiones. El año pasado me aparecieron dos hernias de disco y fue de que ‘qué más me falta’. Dedicarte al alto rendimiento es exprimir tu cuerpo de manera sobrehumana, porque necesito levantar más del doble de mi cuerpo, pero los resultados que te da los triunfos, todo eso, rellena lo que has pasado y amo hacer esto y es lo principal”, mencionó.

Ahora que está cercano el viaje a Japón, la halterista azteca no solo tendrá que enfocarse en competir, sino también contra el virus, puesto que también piensa en cómo no contagiarse durante la justa olímpica, ya que sí han pensado en el hecho de disputar los Juegos de Tokio en plena crisis sanitaria.

“Es algo que hemos pensado, más ahora que han estado publicando cosas de que llegó tal delegación y salió tal persona positiva y es así de confiar, no queda otra cosa que confiar, tomar todas las medidas posibles, estarnos desinfectarnos cada cinco minutos y confiar que llegaremos bien de salud, estamos en pandemia y queremos competir”, declaró.

Sin el apoyo de la familia

La competición olímpica será extraña para López Ferrer, ya que son sus primeros juegos y no podrá estar su familia para apoyarla luego de que se anunciara primero que no habría aficionados extranjeros y recientemente cuando se decidió que no habría público en general. Anteriormente su mamá se alistó para que todos fueran a apoyarla luego de que logró el bronce en los Juegos Panamericanos de 2019.

“El que no pueda estar mi familia es algo triste, lo hubieran disfrutado demasiado, pero tenemos que entender la situación que vivimos. El que no haya público es lo de menos, lo que anhelamos es que se realicen los Juegos Olímpicos. Cuando gané el panamericano mi mamá llorando, así de que ‘no, yo voy a mandar a tu abuelita, a todo mundo’ y le dije ‘no, mamá, no se a va poder, no van a dejar publico extranjero’, pero ni modo, les tocará mandar todas sus buenas vibras a la distancia”, concluyó. Información Medio TIempo