Por Chismecito Político
Ricardo Anaya debe estar sudando: su tiempo como hombre libre se le acaba… tan rápido como un fósforo en la intemperie durante una tormenta invernal.
La Fiscalía General de la República alista una solicitud de orden de aprehensión en su contra por haber recibido supuestos sobornos por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto para aprobar la reforma energética… hace ya casi una década, cuando el queretano era el “Joven Maravilla” del Partido Acción Nacional. Ahora está más cerca de ser un villano con ficha roja de la Interpol. Quizá el “Acertijo”, porque nadie sabe dónde está. O el “Pingüino” porque pronto ya no podrá volar.
Pero esa acusación de los sobornos peñistas, aunque es el tema central de la investigación en su contra, no es la razón por la que el panista tiene un pie en prisión: sino que su constante desafío a las autoridades judiciales por no presentarse a las audiencias a las que se le ha requerido en diversas ocasiones es lo que causará que en los próximos días o semanas sea considerado un prófugo de la justicia.
En entrevista exclusiva con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula, el fiscal Alejandro Gertz Manero señaló que ya es una “cuestión de tiempo” para que la FGR solicite una orden de aprehensión en contra de Anaya.
Por lo tanto, ya no se trata de si la Fiscalía lo hará o no, sino de cuándo. El panista está a punto de ser uno de los más buscados.
Y cabe resaltar lo de que será prófugo porque, desde hace ocho meses, ha estado fuera del país y nadie sabe su paradero.
Poco le ayuda a Anaya, además, que sus únicas apariciones sean cada lunes mediante ataques videograbados contra el presidente. Algo que sólo haría un villano de Batman. ¿Se estará convirtiendo en el Guasón?
Anaya ya es un hombre prófugo, nomás no le han avisado.
Lozoya no puede cantar victoria
Emilio Lozoya duerme actualmente en la cárcel.
Come en la cárcel.
Vive en la cárcel.
Y así se quedará un buen rato a menos que logre un acuerdo reparatorio que le permita salir de prisión. Y, más importante aún, que logre acreditar que son ciertas las acusaciones que ha formulado contra otros políticos prominentes del sexenio anterior, lo cual le permitiría ser un “aliado” de la FGR.
Pero hasta ahora no ha logrado ninguna de ambas cosas.
Así que se quedará en la cárcel un buen rato. Y todo por hacerse pato.
El que entendió entendió. Información Radio Fórmula