Por Enrique Aranda
A la vista el formal inicio de la puja por la Presidencia, al arranque de marzo, tanto los supuestos (pre)candidatos como las dirigencias de las alianzas y/o coaliciones a las que aquellos representarán se han dado a la tarea de buscar “sumar nuevos adeptos…” a su causa, ya no sólo entre los partidos con registro sino, ahora, a nivel social, especialmente, entre personajes y/u organizaciones que, estiman, pueden sumarles un mayor número de votantes ajenos al que cada uno considera su entorno natural.
A la vista de ello, no deja de llamar la atención lo que ocurre con el llamado Movimiento Ruta 5 que, luego que su Asamblea Nacional, en diciembre, asumió la decisión de no apoyar a ningún candidato del Partido Revolucionario Institucional o sus aliados, PVEM y Panal, a puestos de elección el próximo julio, comenzó a valorar las dos únicas opciones (partidistas) a la vista: apoyar a Ricardo Anaya Cortés, el (autoimpuesto) candidato de la antinatural alianza signada por PAN-MC-PRD o, en su defecto, sumar la fuerza de sus más de 400 organizaciones sociales adherentes al proyecto que bajo las
siglas de Morena-PES-PT, lidera Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, luego de no pocas semanas de análisis y deliberación de sus líderes encabezados por el expresidente del Partido Acción Nacional (PAN),
Manuel Espino Barrientos, y del mantenimiento de repetidos diálogos directos con “operadores” de los citados, todo parece apuntar a que, presumiblemente en la primera semana de febrero, Ruta 5 formalizará su adhesión a quien por tercera ocasión estará en la boleta presidencial…¡a Andrés Manuel López Obrador!
Y esto, en opinión de quienes participan en el círculo más cercano del exmandamás blanquiazul, porque aun cuando la referida formación es claramente plural y ha logrado sumar liderazgos representativos de los más diversos partidos o ideologías, la opinión de sus dirigentes reconoce en el siempre polémico tabasqueño “un grado de honestidad que —dicen— contrasta con el deshonesto desempeño mostrado por el queretano…”, especialmente en su
camino para adueñarse de la candidatura de Por México al Frente.
Huelga decir que en el supuesto de que el referido acuerdo se formalice —“lo que parece ocurrirá, pues está, prácticamente, amarrado y sólo se afinan detalles…”— el principal afectado con ello será el Frente, pues si bien no pocos cuadros de Ruta 5 provienen de las más diversas formaciones, a nadie escapa que en su interior destacan principalmente figuras emblemáticas del panismo, a nivel estatal y/o municipal, principalmente, que en su caso restarán votos a
Anaya que, por otra parte, parece seguir teniendo problemas para alinear a su favor la voluntad de muchos al interior del blanquiazul.
Al tiempo, entonces.
ASTERISCOS
* Pese a la campaña mediática que siguió a su lanzamiento como candidata zapatista a la Presidencia, nada parece más claro hoy, que el nombre de María de Jesús Patricio, con sólo 163 mil 928 firmas de apoyo recibidas hasta ayer, no estará en la boleta de julio, como sí estarán los de Margarita Zavala, Armando Ríos Piter y, ni modo, Jaime El Bronco Rodríguez.
* Instituciones insignia en la formación del personal naval, tanto la Heroica Escuela Naval en Veracruz como el Centro de Estudios Superiores Navales en la capital, tienen nuevos directores: el contralmirante Juan Martín Aguilar en la primera, y el vicealmirante Ricardo Gómez Meillón en la segunda. José Luis Vergara, el oficial mayor de Semar, les tomó protesta.
* Histórica, digna de reconocimiento, la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de proponer a la actual titular de la Tesorería de la Federación (Tesofe), Irene Espinosa Cantellano, como miembro de la junta de gobierno del Banco de México, nombramiento que aún debe ratificar la Comisión Permanente del Congreso. Bien.
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter:@EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx