Anita la huerfanita

Por José Cárdenas

Ana Gabriela Guevara fue una atleta de oro, hoy saca el cobre y se queda con la plata, no precisamente en sentido olímpico.

En las pistas nos llenó de orgullo, sí. Hoy, como máxima responsable del deporte nacional, avergüenza por sus palabras, obras y omisiones, pecados veniales con tufo de mortales; hasta el presidente de la República la critica por cruzar la meta de los desaciertos, al más puro estilo de la 4T.

Para la ex velocista, que parecía correr en motocicleta, si los caprichosos deportistas necesitan recursos pues que vendan sus calzones; los triunfadores son indignos de felicitaciones y apoyos monetarios, esos son para personajes tenebrosos como Kiril Todorov, ex presidente de la Federación Mexicana de Natación, acusado de “clavarse” 155 millones de pesos.

Ana Gabriela padeció en carne propia la falta de apoyos; se retiró asqueada por la corrupción e ineptitud del sistema – según sus propias palabras–.

Cuando el presidente de la República la puso ahí esperábamos mucho de ella, pero vaya decepción; la titular de la CONADE nos salió CON-NADA. Información Radio Fórmula