El Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay) usó recursos federales por más de $14.4 millones en 2021, en forma indebida, para pagar salarios de 83 plazas y cientos de horas extras no autorizadas en el presupuesto, revela una investigación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicada recientemente.
La dependencia informó también que el año pasado detectó 106 casos de empleados de esa institución que trabajaban a la misma hora en otra escuela.
De acuerdo con los resultados de la auditoría de cumplimiento 2021-E-31003-19-1966-2022, el Cobay recibió el año pasado $346.422,200 de recursos federales, correspondientes al programa presupuestario Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales.
De esta cifra, la ASF auditó una muestra de $316.580,500, igual al 91.4% del presupuesto federal asignado.
En su revisión, la Auditoría Superior descubrió que ese colegio realizó 1,627 pagos por $12.691,015 para los salarios de 83 plazas.
Éstas excedieron el número autorizado en el presupuesto de ese subsidio para Yucatán en 2021, en incumplimiento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y del anexo de ejecución celebrado entre la Secretaría de Educación Pública, el gobierno del Estado y el Colegio de Bachilleres.
Daño hacendario
Por este concepto, la ASF “presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal” por ese monto, más los intereses generados desde su disposición hasta su reintegro a la Tesorería de la Federación.
Asimismo, la Auditoría Superior detectó que el Cobay destinó $1.723,300 de dinero federal para el pago de 4,939 horas, mucho más que lo autorizado en el presupuesto y en el anexo de ejecución.
En total se determinó un daño por $14.414,305 que el Cobay deberá devolver a la Federación, en tanto la Contraloría Interna del Colegio inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de los funcionarios involucrados en esos pagos.
La ASF reveló también que al comparar la nómina pagada por los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales con las nóminas del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, aparecieron “concurrencias” en 106 trabajadores en los períodos laborales.
Cobay no cumplió con las comprobaciones
De ellas, las autoridades del Cobay no acreditaron la compatibilidad de empleo de ese personal conforme a sus asignaciones.
Esto evidenció, dice la Auditoría Superior, la falta de mecanismos para controlar que los horarios laborales fijados de quienes trabajan en el Cobay y en otros planteles educativos oficiales, no interfieran entre sí y “se proporcione la debida certeza para el devengo y pago de sueldos y salarios”.
Además, el Cobay incumplió con sus obligaciones de transparencia sobre el uso de los recursos federales.
No reportó al gobierno del Estado, entre otros datos, información sobre la matrícula de inicio y fin de cada ciclo escolar, el costo de la nómina del personal docente, no docente, administrativo y manual, el gasto corriente destinado a su operación, los estados de situación financiera, analíticos y de origen y detalles sobre la aplicación de los recursos públicos federales.
Tampoco proporcionó los registros de activos, pasivos, ingresos, gastos y de patrimonio.
¿Quién es el Director del Cobay?
El director del Cobay es Marco Pasos Tec, desde el inicio del gobierno de Mauricio Vila Dosal. Antes fue director jurídico del Organismo de Cuenca de la Península de Yucatán de la Conagua y subdirector de programas de la Unidad de Gestión Estratégica del Ayuntamiento de Mérida.
En los últimos 16 años ha desempeñado varios cargos directivos en el PAN, entre ellos el de secretario de Fortalecimiento Interno, secretario adjunto, secretario general, así como consejero estatal y nacional de ese partido.
El año pasado, la ASF publicó una auditoría similar sobre el ejercicio de los recursos federales en el Cobay en 2020 y detectó que sus funcionarios también usaron indebidamente $17.513,277 para hacer erogaciones no autorizadas por la ley.
Entre éstas figura el gasto de $11.490,900 para pagar sueldos de 80 plazas del personal directivo y docente de las zonas económicas 2 y 3, superiores a lo autorizadas en la normativa, y otro de $2.738,177 a un docente sin contrato formalizado y a 22 administrativos y docentes de los cuales no se acreditó la autorización de las horas efectivas a la semana ni el horario extraordinario que les fue autorizado.
En esa ocasión, la ASF le dio al Cobay una calificación de 11 puntos, de un total de 100, en materia de control interno, ya que carecía de plan estratégico, reglamento interno, manual de organización y programas informáticos actualizados.
Sin embargo, el Colegio de Bachilleres acreditó en la auditoría de 2021 una calificación de 77 puntos.—
Fuente: Diario de Yucatán