En el Centro de la ciudad
Una parte de una vieja casona en ruinas se desplomó sobre la calle 65 con 44 del Centro de la ciudad. Los escombros obstaculizaron el paso de los vehículos, ya que cubrían uno de los carriles, pero afortunadamente no cayeron sobre algún automotor o peatón y no se registró alguna desgracia que lamentar.
Al sitio se presentaron las unidades 6272 y 6274 de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), luego arribó un vehículo de bomberos para apoyar en las labores. Debido a las lluvias que han estado bañando la ciudad, el agua provocó que las vetustas paredes, ya cuarteadas por el paso de los años, cedan y se desplomen.
Hace unos años las viejas casonas que representaban un peligro para quienes transitan cerca de ellas fueron cercadas con maderas para que la gente pase a un lado.
Sin embargo, con el correr del tiempo las maderas también cedieron a las inclemencias del tiempo y cayeron, por lo que las antiguas edificaciones se quedaron sin esas vallas.
Ahora, las viejas casonas nuevamente se están cayendo a pedazos, como sucedió hace algún tiempo, representando de nueva cuenta un peligro latente; como se recordará, en el 2014 el INAH advirtió que el mantenimiento y la atención de las casonas en el Centro Histórico de la ciudad es responsabilidad de los propietarios y que las amenazas de derrumbe no son un problema exclusivo de Mérida, sino de todas las ciudades del país con este tipo de edificios.
Mucha gente piensa que los edificios son antiguos, que son casas viejas y que se puede disponer de ellas, se trata de un acervo increíblemente rico y un atractivo que puede ser explotado para el comercio o el turismo y generar nuevos empleos, señaló en ese entonces el Coordinador Nacional de Monumentos Históricos del INAH, Arturo Balandrano Campos, quien llegó expresamente a la ciudad para una supervisión de casonas, hace tres años.
En ese entonces se realizó un recorrido por varias casonas que mandó tapiar el Ayuntamiento de Mérida para evitar el peligro de que ocurran daños a personas y bienes en caso de un derrumbe, y conoció de primera mano los programas de Atención a Predios en Riesgo y el de Rescate de Fachadas aplicados por las direcciones municipales de Gobernación y de Desarrollo Urbano, respectivamente.
Balandrano Campos recordó que hay un mandato de ley que obliga a la conservación de las casonas que, subrayó, identifican a Mérida como una de las ciudades más bellas del país. Durante el recorrido, el Subdirector Operativo de Gobernación, Enrique Alcocer Basto, informó al funcionario del INAH que se tapiaron 29 edificios en riesgo de derrumbe, como medida temporal, y luego se emprendió un programa de rescate de esos predios, con la participación de los propietarios. Información PorEsto