Por Enrique Aranda
No robar, no mentir, no… ¿Barbosa dixit?
Nada bien deben estar las cosas al más alto nivel de la 4T cuando, de forma por demás burda, sus alfiles en el Legislativo maniobran ahora con miras a alcanzar una mayoría con que ahora no cuentan, pero que requieren, si como parece pretenden forzar a la Comisión Permanente para que insista en citar a sesión extraordinaria de Congreso con miras a impulsar, con el pretexto de la crisis sanitaria y económica, reformas que permitan al Ejecutivo modificar “a discreción” el Presupuesto de Egresos 2020.
Por ello y para ello es que Mónica Fernández Balboa, tabasqueña y morena para más señas, se prestó a operar el “madruguete” por el cual, sin más, formalizó la inmediata extinción de los grupos parlamentarios del PRD y PES en el Senado, dando marcha atrás al acuerdo que para mantener ambos se había avalado el pasado 5 de septiembre con Ricardo Monreal Ávila y el resto de los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta que el zacatecano encabeza, para excluir de la Permanente a Miguel Ángel Mancera y suplirlo por un moreno más que, en apego a órdenes superiores, le dé el voto que requieren para imponer cuanta iniciativa o acuerdo se les ocurra.
La apuesta, es verdad, no parece menor, como tampoco lo es la causa que la motiva: la inocultable presión por insuficiencia de recursos —para no hablar aún de carencia— que la crisis provocada por la pandemia del covid-19 está propiciando y que, en un momento determinado, se evidencia igual en la necesidad de imponer recortes presupuestales o de gasto aquí y allá y que, en un futuro no muy lejano, podría dar paso a la cancelación o el diferimiento, al menos en el fondeo, de alguno(s) de los programas clientelares, sociales, perdón, del gobierno federal.
La creciente percepción de que la situación podría evolucionar por la ruta de la carencia de fondos o la falta de liquidez, vale destacar, se torna claramente más angustiante a medida que se multiplican evidencias estadísticas de que “ni la pandemia ha sido domada ni, menos, se ha conseguido aplanar la curva del número de contagios” y, más, a medida que se acerca el momento en que, de manera oficial, la autoridad electoral deberá dar el banderazo de arranque al más importante proceso electoral federal, sin duda alguna, de las últimas décadas.
Avanzar y enfrentar el mismo en un entorno de insuficiencia de recursos, huelga decir, es francamente indeseable. ¿O no?
ASTERISCOS
* No acaba de digerir uno y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), donde la única ley es la de la impresentable Rocío Nahle, recibió ya un nuevo revés legal. Ayer, jueces federales desecharon su pedido de que fueran juzgadores en materia administrativa quienes dictaminen los amparos otorgados en apoyo al uso de energías renovables y, se dice, faltan más.
* Quince sacerdotes católicos, al menos, más media docena de diáconos y religiosas habrían perdido la vida en el país a causa del coronavirus hasta el término de mayo. De acuerdo con información extraoficial del propio Episcopado, las muertes citadas no incluyen las de algunos religiosos cuyas órdenes darán a conocer lo que en su caso decidan.
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx