Por Raúl Orvañanos
El Torneo Grita Clausura 2022 entró a su primera pausa del semestre por Fecha FIFA, casi como caído del cielo par varios equipos que aún no afinan bien su maquinaria para competir en el nivel que precisan; a otros, les cayó en mal momento estos compromisos de eliminatorias mundialistas.
Para América, por ejemplo, puede ser la oportunidad de hacer un repaso en el sistema, las variantes y las ideas que después de dos torneos repitiendo los conceptos, ya son predecibles para cualquier rival; incluso Atlas, no se encuentra en la forma en la que cerró el campeonato, le falta poco, pero sigue con la inercia que le genera victorias que hasta ahora han evitado el período en el que comúnmente sufren los flamantes campeones, la campeonitis.
El partido en el Estadio Azteca entre estos dos conjuntos estuvo dominado por los locales, pero faltó la puntería; Camilo Vargas estuvo otra vez espectacular, los rojinegros tienen la seguridad de contar con un gran guardameta que puede mantener el cero en su portería hasta que el equipo pueda fraguar una jugada de gol. América se notó un poco desesperado, el equipo ha sufrido expulsiones en distintas fechas que reflejan la tensión que se vive por no haber conseguido una victoria en dos juegos, en una competencia donde la paciencia no es virtud.
Monterrey también podría aprovechar este fin de semana sin torneo para cuestionar por qué le cuesta tanto trabajo el gol y la victoria en su estadio; Cruz Azul fue a la capital neolonesa a hacer un partido sencillo, sin mucho esfuerzo logró dos goles, pero igual que en otras épocas más oscuras para el club, se conformó con el resultado y no buscó ampliar la ventaja.
Rayados reaccionó de manera tardía, todo el partido tuvo a su afición pendiente de un hilo que no se rompió, afortunadamente para su causa. Antes del empate se empezaba a ver a los seguidores de Monterrey con cierto nerviosismo por la poca respuesta del equipo.
El descuento y el empate llegaron después del minuto noventa, en tiempo añadido, casi de manera épica; pero un equipo que cuenta con semejante plantel no puede estar pidiendo la hora o el alargue para destapar su juego vistoso y efectivo. A cuenta gotas han llegado los resultados y el salvavidas del proyecto sigue siendo el Mundial de Clubes, al que irán con las premuras de tener cinco seleccionados tan solo con el equipo de México y que tendrán que apurar viajes para poder cubrir los compromisos eliminatorios como el mundialito.
Guadalajara suma un solo triunfo en tres fechas del torneo, en la Jornada Uno las campanas se echaron al vuelo con el tres a cero propinado a Mazatlán; se habló de la revolución de Chivas, el entendimiento generacional entre los jugadores y el técnico, el despertar de un grande. Hasta ahora no ratificaron lo dicho después de su primer partido; los rojiblancos volvieron a ser ese equipo que no se reconoce a sí mismo como el más grande, y que, pareciera, que sale a la cancha a cumplir con el compromiso en turno, sin ánimo, sin identidad.
A Pumas le cayó la realidad encima y un personaje que se ha encargado de desquebrajar las ilusiones auriazules; Gignac se potencia cuando juega en Ciudad Universitaria, desde el gol con el que arrebató el campeonato en el 2015 tiene una relación clientelar con el equipo del Pedregal.
A Tigres le urgía sacudirse el mal comienzo y en C.U se pensó que se podrían aprovechar de esa situación para cortar la racha paternal den contra de los felinos regiomontanos, pero la falta de contundencia de Pumas reapareció al lado de Nahuel Guzmán, en el primer tiempo se generaron varias jugadas de gol que no culminaron en la red; para el segundo tiempo la cancha se inclinó a favor de Tigres y no hubo mucho que los locales pudieran hacer. Información Radio Fórmula