Por Enrique Aranda
Que, a la vista de la sólida ventaja con que Andrés Manuel López Obrador arrancó la puja por la sucesión de Enrique Peña Nieto, tanto la coalición Por México al Frente de Ricardo Anaya como, en su caso, Todos por México de José Antonio Meade se sumaron a la contienda confiados en que, de último momento, el voto útil les permitiría alcanzar y aún rebasar al tabasqueño fue, entonces, una posibilidad absolutamente real, una verdad incuestionable…
Una posibilidad tan real e incuestionable, como lo es ahora que si la mejor apuesta de la alianza electoral suscrita por Acción Nacional con los partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano o, en su caso, por el Revolucionario Institucional con el Verde Ecologista de México y Nueva Alianza es al sufragio que miles, millones de mexicanos pudieran emitir al percibir la inviabilidad de “su” candidato, pensando en el “mal menor” o en el “mayor bien posible” para México, incluso, lo mejor que podrían estar haciendo hoy, particularmente el eje PAN-PRD-MC, sería ¡adelantar su derrota! el próximo 1 de julio.
Y esto último, no porque la opción del voto útil se mantenga vigente sólo para el PRI y sus aliados sino, esencialmente, porque si bien en un primer momento el antilopezobradorismo de unos y otros, efectivamente, podía migrar en favor de Anaya o Meade, lo cierto es que la confrontación iniciada por el primero contra el tricolor, y más específicamente contra el Jefe del Ejecutivo, prácticamente canceló, en opinión de los más, toda posibilidad de que el voto priista-verde-aliancista pudiera, como ocurrió en 2006, por ejemplo, emitirse en apoyo al candidato del panismo-perredismo para impedir un eventual triunfo de AMLO.
No ocurre lo mismo, sin embargo, en el supuesto de una migración del sufragio panista y perredista, antiPeje pues, hacia el abanderado del PRI (como ocurrió en 2012), puesto que éste no sólo no ha emprendido una “cruzada” en forma alguna equiparable a la del anayismo, sino que además, durante el periodo de precampaña, por ejemplo, no dudó en posicionar como propias algunas de las propuestas más emblemáticas del (conservadurismo) blanquiazul que, en el marco de su actual alianza electoral, el queretano y sus seguidores han debido dejar de lado, so pena de perder votos: La defensa de la vida y la familia, la oposición a la eutanasia o a la aprobación del consumo de la mariguana con fines lúdicos, por sólo citar algunas…
A la vista de lo anterior, entonces —“ahora sí que ¡por lo que pudiera valer!”, argumentaría alguno—, es que se entiende la enconada y personalizada confrontación que en las últimas semanas-meses han venido librando, libran aún en la actualidad, Anaya Cortés y Meade Kuribreña por arrancar en “segundo” el periodo de campaña formal, el próximo 30 de marzo…
Ahora que, entre el arranque y el fin del periodo citado, la motivación y destino del voto útil puede cambiar, es cierto… como lo es que, también, su (in)utilidad funcional pudiera acentuarse y ello, a decir verdad, no augura nada bueno…
ASTERISCOS
*Singular apuesta, al margen de consideraciones de otra índole, la del neoleonés gobernador con licencia, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, de formalizar su registro como candidato presidencial independiente ante el Instituto Nacional Electoral (INE) cuando unas horas antes, apenas, el mismo lo descalificó por la supuesta falsificación masiva de firmas de apoyo; irá ante el Tribunal Electoral y ello, sin duda, sentará un precedente.
*Elegida para un segundo periodo como magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, Yasmín Esquivel Mossa recibió también, en fecha reciente, la medalla “Mujeres por la Igualdad” que otorga la Asociación Mexicana de Juzgadoras, de Mónica López Benítez, que reconoce el aporte de la lucha por los derechos plenos de la mujer. Bien…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx