Alegría, música y color marcaron la pauta en la apertura oficial del Carnaval de Río de Janeiro, la fiesta más representativa de Brasil y el mayor espectáculo al aire libre del mundo, que comenzó este viernes con innumerables comparsas y mucha samba en las calles de la ciudad
Los primeros blocos (comparsas) comenzaron a desfilar en la tarde de este viernes y atrajeron a miles de personas disfrazadas para sus fiestas gratuitas, entre ellos el de Las Carmelitas que dio la bendición a miles de personas para “sambar” sin cesar en la mayor fiesta de Brasil.
La cita fue en el céntrico barrio de Santa Teresa donde Las Carmelitas nacieron, 30 años atrás, inspirados en una leyenda que habla de una monja que escapa del convento para disfrutar del carnaval.
“Yo no estoy disfrazada de monja, yo soy una carmelita y acabé de huir del convento. Yo salgo del convento en el viernes de carnaval, salto el muro (del convento), disfruto el carnaval y regreso el martes en la mañana para descansar”, asegura la terapeuta Liliana Eliao.
Las monjas, por supuesto, fueron protagonistas, pero también hubo curas, diablos, ángeles, payasos y sobre todo mucho brillo y color.
Turistas y habitantes de la zona se dieron cita desde el comienzo de la tarde para seguir al “bloco” por las calles del barrio bailando al ritmo de “marchinas” con originales disfraces.
“Estamos aquí porque venimos al carnaval todos los años, tradición española.(…) Creo que es una oportunidad muy buena para conocer gente de todos los lugares y para pasarla bien y estar desinhibido y hacer lo que quieras”, dice Bruno Corrozano, un joven madrileño que desde hace cuatro años viene con sus amigos a disfrutar de la fiesta en Río de Janeiro.
Aunque la lluvia llegó a mitad del desfile, no opacó el entusiasmo de los participantes que al ritmo de samba bailaron sin parar.
La fiesta también abrió espacio para reforzar la campaña contra el acoso sexual de las mujeres durante el carnaval, que se evidencia especialmente en los blocos donde suelen presentarse besos a la fuerza, caricias sin aviso y abrazos forzados.
¡Nao é Nao! (¡No es no!) es el mensaje que mediante calcomanías es difundido entre los participantes para poner fin al frecuente acoso sexual que sufren las mujeres en estas fiestas, un proyecto que continúa con fuerza en 2020 aunque se viene propagando desde un par de años atrás.
El bloco de Las Carmelitas fue uno de los 22 que desfilaron este viernes en la apertura del carnaval en Río de Janeiro y que en esta oportunidad no contó con la tradicional entrega de llaves al rey Momo.
La entrega simbólica de las llaves tiene lugar el viernes de carnaval, pero este año la ceremonia se anticipó y se realizó el mismo día de la elección del rey Momo, 50 días antes del carnaval, para iniciar la fiesta con antelación.
El Carnaval anticipó sus celebraciones ampliando la temporada de precarnaval con el objetivo atraer un mayor número de turistas y batir un nuevo récord de visitantes.
De acuerdo con las expectativas del Gobierno regional, 1.9 millones de turistas visitarán la ciudad durante la época de carnaval.
Tan solo este viernes arribaron a la ciudad 27 mil extranjeros en cruceros.
Todos ellos llegaron para disfrutar de la fiesta en las calles de la capital fluminense y de los majestuosos desfiles de las escuelas de samba que desde esta noche comienzan a presentarse en el sambódromo de Río.
Los más representativos, los que corresponden a las escuelas del Grupo Especial, se presentarán el domingo y lunes de carnaval para un público selecto de más de 70 mil personas que, como cada año, abarrotarán las gradas del sambódromo, sin importar los precios que pueden llegar a costar hasta cientos de dólares.
Otras ciudades brasileñas comenzaron desde el jueves las celebraciones carnavalescas que oficialmente se extenderán hasta el mediodía del Miércoles de Ceniza. Información Noticieros Televisa