Por Enrique Aranda
Veinticinco días antes del término de una campaña presidencial en que, en una suerte de “protesta silenciosa” por la forma en que ahora se hacen las cosas en el partido o por el desplazamiento de que han objeto, la mayor parte de ellos ha tenido una participación evidentemente errática e insuficiente, dirigentes de Acción Nacional a los más diversos niveles, los gobernadores de manera especial, comienzan a fijar la vista y a definir sus particulares intereses (políticos), más allá de la más compleja y disputada elección federal de las últimas décadas.
Unos y otros, los segundos de manera destacada porque, a decir de sus cercanos, nada parece resultarles más claro en la actualidad que, al margen del resultado que arroje la puja por la sucesión de Enrique Peña Nieto, la tarea a cumplir de manera prioritaria por ellos, por todos, no será otra que la reconstrucción del (verdadero) panismo —“desde sus actuales cenizas, de lo que queda…”, en opinión de los más extremos— que, insisten, poco o nada dependerá de si su candidato, del frente constituido con PRD y MC, Ricardo Anaya, gana o pierde el próximo julio.
Tal es la preocupación o interés de los citados por hacer-se con el control y/o por liderar la reedificación del otro-
ra partido de la “gente bien”, que incluso los propios anayistas de cepa coordinados ahora por Damián Zepeda, al
igual que otros más que advierten incierto su personal futuro —el gris-gris, Marko Cortés o el impresentable cacique, Jorge Romero Herrera y afines, por citar un par de ejemplos— trabajan ya en la definición de estrategias o, incluso, comienzan a dar pasos ya hacia el logro de la dirigencia nacional blanquiazul que, definen, estará en disputa a partir de la segunda quincena de julio.
Por lo que hace a los mandatarios estatales, no son pocas las voces que refieren ya a figuras tales como el irascible Javier Corral, de Chihuahua; el ahora cuestionadísimo Miguel Márquez, de Guanajuato; a Francisco Domínguez, de Querétaro o Martín Orozco, de Aguascalientes, como los organizadores y principales impulsores del esfuerzo por definir, desde ya, quién en su momento, deberá recibir la encomienda y apoyo para emprender la reconstrucción de la estructura y recuperación de los principios y valores tradicionales del partido que, huelga insistir, fueron dejados (literalmente) de lado, en aras de posibilitar la constitución y hacer viable la antinatural alianza con emecistas y perredistas.
Antes del término de las campañas en curso, el asunto estará a la vista de todos y, entonces sí, podremos definir con exactitud de qué tamaño es el costo, el daño que a Acción Nacional y su militancia dejará Por México al Frente…
ASTERISCOS
* Digno de consideración, el aserto del experredista Armando Jaguar Ríos Piter, quien en su calidad de vocero del priista José Antonio Meade señaló que la candidatura de éste avanza y, tras el segundo debate, permitió se osiciona
ra como segundo en la puja por la Presidencia y, en razón de ello, lógico destinatario del llamado voto útil y de los
(aún hoy) indecisos.
* Con la novedad de que, 90 días antes del cierre de la Legislatura, los diputados del Verde Ecologista en San Lázaro fueron literalmente “echados” de sus oficinas que, tras los sismos de septiembre, les fueron improvisadas en “campers”, a las afueras del recinto. La encargada del desahucio es la odiada coordinadora administrativa de la fracción, Milagros Fernández Cruz, representante ahí del (también odiado) “Niño Verde”…
* Nuevo cierre de filas de la fracción senatorial del Revolucionario Institucional con el gobierno, merced a las medidas adoptadas para enfrentar las nocivas acciones comerciales emprendidas por la administración del (inestable) Donald Trump que, advirtió su coordinador Emilio Gamboa Patrón, afectarán a las familias que resentirán alzas en precios e inflación.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx