Conciertos reprogramados y más del 76% de las actividades realizadas a pesar de la lluvia
Mérida se vistió de arte y cultura a tope este fin de semana con La Noche Blanca que en su octava edición volvió a refrendarse la multiculturalidad que goza la capital yucateca. A pesar de la lluvia que bañó gran parte de la tarde y noche del sábado 10 de junio la ciudad, se realizaron el 76% de las actividades programadas que familias completas y turistas disfrutaron en diferentes momentos.
Con programas en mano, los visitantes llenaron al tope espacios cerrados, como museos, foros, el auditorio del Centro Cultural de Mérida Olimpo y las 27 galerías participantes gracias a la diversa oferta de actividades preparadas en esos espacios que fueron desde obras de teatro, conciertos musicales, colecciones colectivas, proyecciones, talleres y hasta degustaciones.
De las 157 actividades programadas, 120 se realizaron. El reporte general de asistentes es de 15,000 personas que armados con chamarras, impermeables y sombrillas salieron a disfrutar arte a tope en La Noche Blanca.
De los eventos estelares programados en la Plaza Grande, como el concierto del Maestro Armando Manzanero, embajador de la Capital Americana de la Cultura, el desfile de modas “Así es la guayabera y algo más”, organizado con apoyo de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) Delegación Yucatán, y la presentación de Mario Bautista se acordó que serán reprogramados durante el año de acuerdo a las fechas disponibles de los artistas.
La gastronomía también estuvo presente en La Noche Blanca, pues restaurantes afiliados a la Canirac, cafés y bares con arte fueron otros recintos que permanecieron abiertos con promociones y también como refugio ante las inclemencias del tiempo.
Como estaba previsto, en diferentes puntos del centro históricos, la seguridad para los visitantes estuvo garantizada por más de 400 elementos de la Policía Municipal y los inspectores de Protección Civil que se mantuvieron atentos ante los eventos y adversidades que se pudieron suscitar por el mal tiempo que sucedió durante la velada de arte a tope, y de agilizar la vialidad del centro histórico.
A pesar de la lluvia, a decenas de personas se les vió caminando por las calles del centro histórico, utilizando los diferentes vehículos que estuvieron disponibles en el centro histórico para obtener más experiencias culturales.
Debido a la multiculturalidad de eventos, las familias completas (niños, adolescentes y padres de familia, personas de la tercera edad) pudieron disfrutar de diversas expresiones artísticas. Obras de teatro infantil, conciertos de música clásica, danza, proyecciones del planetario, películas, pero sobre todo gozaron del arte visual que se manifestó en las galerías y los museos.
La comunidad artística respondió a La Noche Blanca, ya que todos los artistas se presentaron en sus sedes en tiempo y forma, a pesar de que los eventos en espacios abiertos fueron los más afectados y que causaron retrasos entre las 19:00 y 22:00 horas debido a la lluvia, como ocurrió con las presentaciones del teatro regional en el Parque de Santa Ana con Chepita y Tina Tuyub.
Otra de la oferta presente en La Noche Blanca fue la promoción de la sustentabilidad a través del “mercadito orgánico” y el programa “Adopte un árbol”, este último realizado en el parque de Santa Ana con buena respuesta de las familias ya que se repartieron más de un centenar de especies frutales y ornamentales.
La Noche Blanca fue inaugurada por el alcalde Mauricio Vila Dosal en el Centro Cultural de Mérida Olimpo, donde se abrieron la instalación “Deseo de un placer absurdo”, de Bárbara Sánchez y Orly Anán, la muestra “Entereza (escultura textil) de Marcela Díaz y la colección fotográfica Lúz Portátil. Diez Años. Artes de México. Los últimos eventos de ese día fueron las presentaciones del Tributo A David Bowie en el parque de Santa Lucía, de la Mérida Big Band y de la agrupación mexicana Sr. Mandril en el parque de Santa Ana. Estos dos últimos cautivaron a más 800 personas. En su primera presentación en Mérida Sr. Mandril conquistó por sus ritmos y sonidos electrónicos con instrumentos acústicos al ritmo de funk, rock, y lounge hasta cerca de las 02.00 de la mañana del domingo.
La octava edición de La Noche Blanca se realizó en el año en que Mérida celebra el 475 aniversario de su fundación y la designación como Capital Americana de la Cultura.