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MÉRIDA, Yuc. (apro).- José Antonio Meade, precandidato del PRI a la Presidencia, aseguró desconocer las acusaciones que por presunta corrupción y desvío de recursos pesan aquí contra la exgobernadora priista Ivonne Ortega Pacheco, a quien incorporó a su equipo de precampaña.
Hace unos meses, la exmandataria yucateca pidió licencia a su cargo como diputada federal y emprendió una campaña en pos de la candidatura presidencial del PRI, enarbolando como bandera su supuesta lucha contra los “gasolinazos”, de los que Meade Kuribreña es artífice.
Y aunque en principio se mostró reticente a aceptar la postulación de Meade, exigiendo a su partido “piso parejo” para disputar la candidatura en una contienda interna, terminó por alinearse y ofrecer su colaboración al exsecretario de Hacienda después de una reunión en Los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto.
Ayer, entrevistado en exclusiva por el periodista Hernán Casares, durante una visita que realizó al Diario de Yucatán como parte de sus actividades proselitistas en esta capital, Meade justificó la incorporación de Ortega Pacheco a su equipo de campaña.
“Mucha gente no entiende cómo aceptó este tipo de apoyos. ¿Cuál es la relación de usted con la exgobernadora?”, preguntó el reportero al también excanciller.
El precandidato de la alianza Ciudadano por México, integrada por el PRI, el Verde y el Panal, respondió que conoció a la exgobernadora cuando fungía como “funcionario hacendario y luego como secretario de Energía”.
También aceptó reconocer “en ella un liderazgo en el partido y su trabajo con la militancia”, y justificó: “Estamos en un proceso que necesita consolidar la unidad para que alrededor de un esfuerzo, que de alguna manera es inédito, sumar militancia con ciudadanía y acercarnos a la sociedad y abrir puertas y ventanas”.
“Todo eso pasa a través de un proceso de diálogo y de inclusión, por lo que agradezco que haya sido parte de ese proceso de diálogo”, comentó.
Cuando se le cuestionó si tenía conocimiento de que a Ortega Pacheco se le acusa de desviar por lo menos 135 millones de pesos mediante facturas apócrifas, Meade afirmó: “No tengo conocimiento del tema, no lo había escuchado, pero es un tema que, estoy cierto, debe revisarse y ser investigado”.
El entrevistador señaló al precandidato que el exgobernador panista Patricio Patrón Laviada entregó a Ivonne Ortega el Hospital de Tekax con 63% de avance en su construcción y 23 millones de pesos en el banco para su terminación, y ella recibió además 127 millones del gobierno federal y, no obstante, dejó inconclusa esa obra, que el gobernador Rolando Zapata Bello finalmente concluyó diez años después.
Meade aseguró que no había escuchado esa trama, “pero qué bueno que ya se terminó; lo importante, lo que cuenta es que ya esté en servicio a favor de los yucatecos”.
Casares también abordó el asunto del Hospital de Ticul, para cuya construcción la exmandataria firmó un contrato PPS para un hospital de 90 camas, por 5 mil 571 millones de pesos pagaderos a 25 años.
Sin embargo, la empresa incumplió los plazos y Zapata Bello canceló el contrato, pero ahora esa compañía reclama más de 600 millones de pesos como indemnización al gobierno del estado.
–¿Funciona el hospital? –preguntó Meade.
–No, está parado –aclaró el reportero.
“Bueno, este es un asunto que hay que revisar de manera bastante puntual”, respondió el precandidato.
Y añadió que “el país necesita una mejor planeación de sus proyectos de infraestructura. Hemos avanzado mucho en las diferentes formas y fuentes de financiamiento, pero estas formas tienen que ser transparentes”.
Finalmente, a un cuestionamiento del reportero, el precandidato explicó que en su reciente visita a Campeche pidió a sus contrincantes someterse a exámenes físicos y mentales en respuesta a la propuesta del presidente del PRI en el vecino estado, Ernesto Castillo, quien hace unos días se convirtió en blanco de burla al declarar que Meade sería el primero en salir “positivo” en los toxicológicos.
“Mis opiniones sobre ese tema fueron para sumarme a un acto de humor” y como deferencia a Castillo, que lo hizo en Campeche, dijo Meade, “aunque me parece interesante la propuesta”.
Por último, explicó el origen de su apellido Kuribreña.
“El papá de mi abuelo fue un sacerdote maronita que se asentó en Zacatecas; por eso en la casa siempre nos hemos sentido muy orgullosos de esta nuestra ascendencia libanesa”, reveló. Información Proceso.com.mx
