Por viejas rencillas, dos hermanos le lanzaron piedras y luego le dejaron caer la roca de una albarrada en la cabeza, delante de su esposa / Al ver lo que hicieron se dieron a la fuga / Amplio, pero infructuoso operativo policíaco
Por viejas rencillas, par de hermanos asesinan a Gerardo Uriel Moo, a quien ultimaron dejándole caer una roca de la albarrada de la casa de los homicidas.
El cuerpo de Gerardo quedó tendido a unos metros de la entrada del predio de los victimarios, ubicado sobre la calle 26 por 41 de la colonia El Roble, en el Sur profundo de la ciudad. Luego de cometer el crimen los hermanos se dieron a la fuga. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así como agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) implementaron un operativo conjunto para atrapar a los homicidas, pero hasta la medianoche no habían logrado dar con su paradero.
De acuerdo con datos recabados entre los vecinos en el lugar del homicidio, estos señalaron al POR ESTO! que los hermanos se llaman Nicolás, de unos 20 ó 22 años de edad, a quien le dicen “Nico”, y Pablo, de aproximadamente 15 ó 16 años, mejor conocido por el rumbo como “Pablito”; pero el que le asentó la roca de la albarrada en la cabeza a Gerardo fue Nicolás, según indicaron los testigos del crimen.
El extinto iba acompañado de su esposa, quien está embarazada, y se dirigían a comprar a una tienda cercana a la casa de los hermanos, pero al pasar de regreso discutió con ellos por viejas rencillas, se liaron a golpes, luego los carnales le lanzaron piedras a Gerardo y por último Nicolás le dejó caer una roca en la cabeza, acabando con su vida.
A pesar de que al sitio llegó una ambulancia, los paramédicos ya nada pudieron hacer por Gerardo, más que confirmar su deceso, por lo que lo cubrieron el cuerpo y dieron parte a la Fiscalía, mientras tanto elementos de la SSP acordonaron el área con cinta amarilla para preservar las evidencias, incluso las autoridades se llevaron la enorme roca con que asesinaron a Uriel Moo.
Vecinos mencionaron que “Pablito” y Nicolás quedaron huérfanos de madre desde hace cinco o seis años y que vivían en casa de sus abuelos, quienes también fallecieron, de hecho es el predio ubicado en la esquina de la cuadra, que está todo lleno de maleza y tiene una cueva en el fondo.
En dicha cueva se dedican a adorar a la Santa Muerte y que ahí es donde violan a “Pablito” por varios sujetos que le pagan a Nicolás cinco pesos para que tengan derecho de abusar del menor.
No en pocas ocasiones los vecinos han escuchado los gritos de dolor de “Pablito”, quien pide auxilio, pero por miedo ningún vecino ha intervenido. Por si fuera poco, ahí mismo se drogan y emborrachan varios sujetos, obligando a Pablo a drogarse también e incluso algunos de los vecinos señalaron que el difunto también se drogaba con ellos y otros individuos, para luego adorar a la Santa Muerte.
Elementos del Servicio Médico Forense se encargaron del levantamiento del cuerpo de Gerardo para practicarle la necropsia de ley. Información PorEsto