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Los mexicanos pasan en promedio ocho horas y un minuto conectados al mundo exterior a través de un teléfono inteligente, según datos de Asociación de Internet.
Debido al brillo que tienen las pantallas de algunos smartphones populares en el mercado, el daño a los ojos provocado por mirarlos por largos periodos ya es una cuestión que preocupa a los expertos.
Según información de la Procuraduría Federal del Consumidor, las pantallas de los teléfonos inteligentes afectan la retina debido a la poca distancia en que se utilizan.
Con brillos de hasta 730 nits, los teléfonos con pantallas OLED o LCD IPS suelen emitir luz que, a largo plazo, provoca degeneración macular o daño en el interior de los ojos.
Esto trae efectos negativos a la salud, por lo que se recomienda usar los teléfonos inteligentes de forma moderada y en cuartos parcialmente iluminados, no en habitaciones en completa oscuridad.
Además de provocar daños a la retina, la luz de los displays de los teléfonos también provoca resequedad y dificulta que el ojo pueda enfocar a diversas distancias debido a la tensión impuesta sobre los músculos oculares.
Esto provoca en algunos casos miopía temporal y visión borrosa.
Además, según resalta un estudio del Instituto Politécnico Rensselaer de Troy, Nueva York, la luz blanca que emiten los displays también causan interrupción del sueño cuando se usan por la noche.
Ese mismo análisis reveló que mirar el teléfono dos horas antes de ir a la cama, suprime 22% los niveles de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño.
Otros estudios, como los realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que mirar un teléfono inteligente es peor distracción al volante que conducir en avanzado estado de ebriedad.
Además de los ojos, otra de las partes del cuerpo que resultan afectadas por el uso prolongado de teléfonos móviles son los tendones de las muñecas, que se inflaman y provocan distintos daños que, se calcula, han afectado a casi un millón de personas en México.
Otros daños relacionados al uso de teléfonos inteligentes
De acuerdo a investigaciones de neurociencia publicadas en revistas especializadas en salud por parte de la Universidad de Harvard y la Fundación Americana de Degeneración Macular, entre otras instituciones dedicadas a la salud de los ojos, mirar el teléfono durante las noches provoca:
- Acumulación de neurotoxinas que dificultan conciliar el sueño
- Problemas en la capacidad de aprender nuevas cosas
- Afectaciones a la memoria
- Aumento en las probabilidades de sufrir depresión
- Daños en la vista provocados por la exposición a la luz azul
- Posible desarrollo de cataratas, obesidad o cáncer de próstata o de mama
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