· El médico familiar, ginecoobstetra, psiquiatra, psicólogo y trabajador social son los especialistas que pueden diagnosticar y otorgar tratamiento oportuno.
La depresión postparto es un evento depresivo mayor que se presenta en algunas mujeres, en la última etapa del embarazo y los primeros meses después del parto, por variaciones o cambios hormonales que tiene el cuerpo de la mujer, pero también por antecedentes de cuadros depresivos. Para estos casos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Yucatán, cuenta con médicos familiares, ginecoobstetras, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, que diagnostican y otorgan tratamiento a estos casos.
“Prácticamente, el 70 por ciento de las mujeres pueden presentar algún episodio de tristeza o ansiedad, después de la llegada de su bebé, aunque en la mayoría termina en pocos días. Pero la depresión postparto se presenta en las primeras cuatro semanas después del alumbramiento y puede durar hasta seis meses”, informó el ginecólogo, Oscar Díaz Saucedo.
Esta patología psicoafectiva se puede manifestar con: insomnio, irritabilidad, sensación de minusvalía, pérdida del apetito y, en ocasiones, pérdida de la relación afectiva con el propio recién nacido. Si estos síntomas aumentan se debe acudir con el especialista para recibir el tratamiento y la atención médica especializada.
Díaz Saucedo, explicó: “durante el embarazo hay una gran cantidad de hormonas que se producen principalmente por la placenta, entre ellas la progesterona y los estrógenos, al momento de dar a luz, estas hormonas disminuyen por el desprendimiento de la placenta, por lo que se ha visto una relación con la depresión postparto”.
En algunos casos, después del embarazo, los médicos pueden otorgan métodos farmacológicos cuando se requiere, o bien, canalizan a la paciente a ginecología, psicología, psiquiatría y trabajo social con la finalidad de encontrar y tratar las causas que originan la depresión.
El especialista señaló que en casos graves, y de no acudir a recibir atención médica, este padecimiento puede persistir durante años, e incluso llegar a pensamientos suicidas, y la mujer puede descuidar o causar daños a su hijo.
Finalmente, indicó que además de la atención médica, en estos casos es fundamental el apoyo de la pareja y/o la familia para lograr una recuperación rápida.