Axel, otro inocente

Por Yuriria Sierra

Axel recuperó su libertad. Pasada la medianoche de este lunes, acudió con su familia a comer tacos en un lugar de la colonia Roma. Aunque llegar a este momento fue una prueba que se dibuja a mano de injusticia.

Mi compañera Yohali Reséndiz hizo una recapitulación, a base de pruebas, de las que fueron las vacaciones de Axel, un joven de 23 años de edad, actor, que está por estrenar la serie sobre la vida de José José en Telemundo. Vacaciones de Navidad que le cambiarían la vida, al menos por unos días.

El 25 de diciembre salió de México, voló a Colombia para pasar los días previos a Año Nuevo con su novia y la familia de ésta. Regresó a nuestro país el 31 de diciembre. Durante estos cinco días, Axel paseó por Medellín, asistió a centros comerciales, realizó al menos un retiro en un cajero automático, acudió a un bar y visitó un hotel. Para Axel, estos días habrían sido como los planeó. Aunque, al mismo tiempo, a miles de kilómetros de donde se encontraba, Karen, una joven de origen argentino, fue asesinada en la habitación de un hotel de Av. Revolución, en la Ciudad de México. Un feminicidio más, uno de tantos que hemos aprendido a contar. Esto ocurrió el 27 de diciembre, cuando Axel no estaba en México.

Una moto y un casco. Éstos fueron los elementos que le dijeron a la autoridad que Axel era el responsable de este feminicidio. Esto y una relación que no estuvo clara, Karen y Axel habrían, dijeron, coincidido en una escuela de actuación. Desde el 1 de enero, cuando se dio a conocer que el joven era el presunto responsable, amigos y compañeros actores de Axel comenzaron a preguntarse cómo era posible que estuviera involucrado si no estaba en el país. Así lo pregunté al aire en Imagen Televisión, tras la confirmación de esta información. El sábado, al mediodía, la familia de Axel me hizo llegar un comunicado en el que aseguraban contar con las pruebas para liberar a Axel de cualquier acusación y, claro, para volverlo a tener junto a ellos. Además de testigos, la defensa contaba con los elementos para sostener que Axel, en efecto, no estuvo en el país el día del asesinato de Karen: el pasaporte sellado por migración, el estado de cuenta donde se confirmaba un retiro, imágenes de las cámaras de vigilancia de un hotel y un centro comercial al que Axel y su novia asistieron. Era, es, inocente, y había cómo comprobarlo.

En una audiencia que duró más de 12 horas, el juez no encontró manera de vincularlo a proceso. Se ordenó su inmediata libertad. Afuera de la sala de audiencia, lo esperaba su familia y sus amigos. Axel estaba libre y, esperemos, pronto recuperará el curso cotidiano de su vida. Es lo justo.

El asesinato de Karen sigue impune. No sabemos cuál será el giro que deberá tomar la investigación, porque no debemos olvidarnos del caso. Pero, hasta este momento, lo que tenemos frente a nosotros, aunque lamentablemente no por primera vez, es la fragilidad con la que se desempeña nuestro sistema de impartición de justicia. Ayer por la mañana, tanto el procurador, Edmundo Garrido, como el mismo jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, sostuvieron que se tenían elementos para hacer de Axel el centro de la investigación. Ni las pruebas presentadas ni los testigos ni la resolución del juez que no vinculó a proceso los hizo emitir, siquiera, ya no digamos una disculpa, una señal con la que admitieran que se equivocaron. Para las autoridades no fue un error; la manera en la que acusaron a Axel fue parte de los procedimientos del nuevo Sistema Penal Acusatorio. Cualquiera, entonces, podemos ser víctima de un señalamiento sin sustento.

¿Cuántos casos como éste existen en nuestro país? ¿Cuántas personas se encuentran hoy presas por delitos que no cometieron? No sé si sea la normalización de las injusticias, pero pienso que, en otro momento, un error como éste habría obligado a una destitución. Es claro que alguien no hizo bien su trabajo y esta equivocación pudo cambiar por completo la vida de un joven. Tal vez, seguramente, de la misma manera en que ha cambiado la vida de otras personas. Y, por lo pronto, el verdadero asesino de Karen Ailén sigue suelto…

Información Excelsior.com.mx