GUADALAJARA.
El momento más difícil en la historia de la Banda Cuisillos se vivió en Colón, Querétaro. Los músicos tuvieron que cantar con un corazón llorando “aunque se quiebre la voz, el show debe continuar”.
Aún en shock por el homicidio de su vocalista Francisco Ernesto Ruiz, decidieron cumplir con los compromisos pactados como muestra de agradecimiento a su público.
“Gracias a todo el medio grupero. Son 30 años de vida. Nunca nos había tocado vivir algo así en la familia Cuisillos, estamos perdiendo un hermano, un compañero. Queremos agradecer sus oraciones, porque el trago es muy amargo, especialmente para su esposa y pasa sus dos niños”, comentó el también vocalista Rogelio Torres.
Sus compañeros se niegan a creer la versión oficial de que fue una agresión directa en contra de Ernesto Ruiz.
“Cuisillos siempre ha sido una organización muy recta, siempre nos hemos alejado de los narcocorridos para irnos por lo ranchero, cumbias, baladas. Es una locura pensar que a un integrante le quitan la vida. La versión que tenemos es que su familia estaba presente y que fue en su casa. Lo que más duele es que sólo tenía 32 años (se le corta la voz, se lleva la mano a la boca, respira y sólo alcanza a decir), es complicado”.
El excantante de la banda deja una viuda y dos huérfanos menores de cinco años. Su pequeñita observó la agresión a balazos en contra de su progenitor.
“Es muy desagradable, muy triste ver las cosas que pasan. Es mucho el dolor, los sentimientos, preguntas que no tienen respuesta”, subrayó Juan José Maldonado, integrante de la banda.
AGRESIÓN DIRECTA, INSISTE FISCALÍA
El fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer Ramírez dejó en claro que no ha habido un solo indicio que hable de robo, “lo que nosotros hemos encontrado es que fue una agresión directa. Por supuesto, no podemos descartar ninguna línea de investigación y se está trabajando tanto en el área de homicidios como el de robo”. Información Excelsior.com.mx