Los cacos, uno con el rostro cubierto con un pasamontañas y otro armado con una pistola, fueron descubiertos por un empleado, con quien forcejearon y luego huyeron / Los esperaba un tercer cómplice a bordo de un automóvil / Amplia movilización policíaca
Dos sujetos, uno con el rostro cubierto con un pasamontañas y el otro con una pistola, ayer martes por la mañana irrumpieron en el predio 278 de la calle 39 del fraccionamiento San Ramón Norte, que es utilizado como casa habitación y como oficina, al parecer de bienes raíces, pero fueron descubiertos, forcejearon y se les frustró el robo.
El intento de robo originó una intensa movilización policíaca en el citado fraccionamiento y sus alrededores, era un ir y venir de patrullas y moto-patrulleros de la Secretaría de Seguridad Pública.
Un sujeto, al parecer empleado de la pareja de hermanos que habitan el domicilio, descubrió a los cacos en el interior del predio, indicó que uno de los intrusos llevaba una pistola plateada en la mano con la que lo amenazó diciendo: “No te muevas o te voy a chingar”.
Sin embargo, el empleado no se amedrentó y forcejeó con los intrusos, el ruido de la batalla llamó la atención del propietario del inmueble, quien se encontraba en la segunda planta y huyo por el techo, una vez a salvo marcó el número de emergencia 911 y pidió ayuda a la policía.
El moto-patrullero GM-2266 de los GOERA de la Secretaría de Seguridad Pública atendió la llamada de auxilio y se dirigió al predio en cuestión, pero los delincuentes ya se habían dado a la fuga, al parecer hay un tercer implicado en el intento de robo, quien esperaba a sus cómplices a bordo de un Nissan Tsuru, en el que huyeron con rumbo desconocido.
Atrás del moto-patrullero, el primer respondiente, arribaron como apoyo dos oficiales a bordo de las unidades GM-2253 y GM-2283 del mismo agrupamiento, quienes acordonaron la entrada al inmueble con una cinta amarilla, pero el propietario o inquilino de la casa se negó a proporcionarles información y señaló que esperaría a los agentes de la Policía Judicial.
En la cochera del predio se encontraba aparcada una camioneta Land Rover con placas URU-241-C de Quintana Roo y una motocicleta Honda de 125 c.c., de color blanco, matrícula KWX7S, y la hermana del dueño de la casa arribó abordo de una camioneta Dodge Ram de modelo reciente, placas YN-6202-A.
Posteriormente llegó un grupo de agentes de la Policía Investigadora de la SSP, así como una representante del Ministerio Público, dando inició a la carpeta de investigación 665, sin embargo, ignoramos el número de la Agencia Especial que atiende el caso, los representes del MP entrevistaron al propietario y a la persona que forcejeó con los delincuentes, quien relató lo ocurrido y describió las características de los cacos, posteriormente escribió en un formato que le proporcionaron los agentes de la Policía Investigadora el relato del intento de robo, mientras tanto una perito de Servicios Periciales recuperaba algunas huellas dactilares de los maleantes, así como otros indicios.
En el sitio se encontraba la patrulla 5902 de la SSP, en la que subieron al dueño de la casa y al testigo para que llenaran los formatos del relato del robo, lejos de miradas indiscretas.
Mientras tanto, un número considerable de patrullas y carro-patrullas recorrían los alrededores, los tripulantes de la patrulla 6412 y del carro-patrulla 5522 de la SSP ubicaron una camioneta Ford Lobo Platinum, nueva, con placas XX-09-345 de Veracruz, en la agencia de neumáticos Pirelli, que se localiza en la avenida Andrés García Lavín, a donde según los trabajadores el propietario acudió a que rotaran los neumáticos.
Pero cuando estaba por liquidar la cuenta lo llamaron los policías para entrevistarlo, el sujeto dijo que era originario de Veracruz y que tenía caballos, después de la entrevista, que tardó un tiempo considerable como para verificar la información en Plataforma México, el sujeto sacó la flamante camioneta de la llantera y se dirigió a la calle donde ocurrió el frustrado robo y resultó ser un vecino que estaba dispuesto a colaborar.
Los afectados permanecieron un tiempo considerable dentro de la patrulla y al parecer serían conducidos al edificio de la Fiscalia General del Estado para interponer la denuncia respectiva, de los delincuentes no se supo nada, burlaron a la policía por lo pronto. Información PorEsto