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Un bebé de dos años quedó paralizado de por vida después de haberse atragantado con una rodaja de manzana, en Nueva Zelanda, el pasado mayo del 2016.
Neihana Renata recibió el pedazo de manzana en su guardería y debido al trágico accidente quedó con paralísis cerebral para siempre.
Cuando los niños pequeños comenzaron a merendar las manzanas, uno de los maestros notó que Neihana se estaba atragantando.
De inmediato, los cuidadores corrieron a darle golpes en el pecho y espalda al menor pero todos los intentos fueron en vano.
En terapia intensiva
Poco después, Neihana cayó inconsciente y su piel comenzó a cambiar de color, entonces el personal de la guardería llamó a la policía.
El bebé sufrió un paro cardíaco durante unos 30 minutos antes de que los médicos lograran resucitarlo.
Fue trasladado de urgencia al hospital y permaneció en terapia intensiva durante dos semanas.
Cambió sus vidas para siempre
El menor no murió pero sufre parálisis de cerebral de por vida y daño cerebal hipóxico debido a la falta de oxígeno enviado a su cerebro.
Los médicos señalaron el peligro para los bebés menores de 2 años sobre comer pedazos de fruta grandes ya que aún no cuentan con los molares para triturar los alimentos
La madre de Neihana Renata dejó su trabajo y se dedica exlusivamente a cuidar a su hijo con parálisis cerebral.
La madre y su bebé acuden regularmente al hospital ya que ahora es más propenso a contraer infecciones en el pecho. Información debate.com.mx
