Al percatarse del error, los clientes que se encontraban en la tienda intentaron comprar hasta diez pantallas, no obstante, los empleados de la Bodega Aurrerá cerraron las cajas y el local.
Según recogió Milenio en redes sociales, los clientes se atrincheraron en el Aurrerá, incluso velaron afuera al exigir que se respetaran los precios equivocados.
Al respecto, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) acudió a la tienda de Carlos Amaya número 3, colonia Galeana, para conciliar con las partes.
Según en redes sociales, la Profeco determinó que Aurrerá debería respetar el precio y vender los televisores a cinco pesos, pero únicamente uno por cliente.
Con información de Milenio