Trece ancianos fallecidos y 26 en recuperación ha dejado un brote de COVID-19 en el asilo “San José” de Zapopan, Jalisco. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDH) inició una investigación y emitió medidas cautelares a las autoridades del estado para que atiendan la situación que vive el asilo.
“Lo que nos interesa ahorita, que de inmediato se dicten medidas para evitar que continúe este contagio, la propagación del virus hacia el interior del asilo y se tengan más fallecimientos”, dijo Jazmid de la Torre, coordinadora del área de salud de la CEDH de Jalisco.
A la Secretaría de Asistencia Social le solicitó tener acercamiento con el asilo y proporcionar recursos.
Al director general del DIF estatal y del municipio de Zapopan les pidió que den atención psicológica a las personas que ahí habitan.
A la titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios le solicitó verificar que el asilo cumpla con sus obligaciones en materia de prevención de salud ante la pandemia.
Y que se dicten medidas para verificar que tenga un área de aislados para atender a pacientes COVID con el fin de evitar nuevos contagios.
“Que tuvieran un acercamiento para que detectaran las necesidades y los requerimientos a efecto de que garantizaran la protección del derecho a la salud de quienes ahí habitaban. Tenemos conocimiento de que en su mayoría son personas adultas en condición de calle, entonces por esa situación carecen de algunos recursos, añadió Jazmid de la Torre, coordinadora del área de salud de la CEDH de Jalisco.
“El asilo lo clausuraron un momento, así lo informó la madre directora, lo cerraron temporalmente para hacer la investigación pero todavía tienen ahí personas que están asiladas: hay 61 adultos mayores, por lo que todavía está funcionando”.
El brote de COVID-19 inició en diciembre
El brote de COVID-19 en el asilo hogares de ancianos “San José”, de carácter privado y atendido por monjas, inició el 12 de diciembre. En estos 30 días han perdido la vida 10 hombres y 3 mujeres, entre ellas, una religiosa.
El 6 de enero, Aiko Hosoya, quien conocía a uno de los ancianos fallecidos, alertó del brote de COVID y empezó a recolectar productos que se necesitaban para donarlos.
“A mí me hicieron llegar la lista que es la que compartí que eran básicamente medicamentos que eran: Tempra, Afil, cubrebocas gel sanitizante, pañales de adulto”, dijo Aiko Hosoya .
Explicó cómo se enteró de lo que estaba pasando:
“Me contacta una amiga para decirme que su papá está muy enfermo, que hubo una serie de contagios en el asilo”.
Aiko hizo inventario de lo recibido y el pasado lunes lo entregó al asilo.
El 30 de diciembre, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco informó que en una encuesta realizada en 65 de los 131 asilos registrados en la entidad, el 20 por ciento reveló que han tenido residentes con algún síntoma de COVID-19, mientras que el 23% del personal reportó haber presentado síntomas durante la pandemia.
Las causas del brote de COVID-19 en el asilo San José aún se desconocen, no obstante, los primeros indicios señalan a dos trabajadores como los portadores del virus, y aunque fueron apartados en cuanto se supo que estaban infectados fue imposible contener el brote, dijo la visitadora adjunta de la Comisión de Derechos Humanos.
Despierta contactó al asilo San José. Dijeron que el patronato se pronunciará en su momento; también se buscó a las autoridades de Salud de Jalisco, no ha habido respuesta.
Con información de Despierta, Noticieros Televisa