Roberto Nájera Gutiérrez, (a) “La Gallina”, jefe regional del Cartel de Sinaloa, fue detenido en Mérida, Yucatán / Controlaba el paso de drogas desde su natal Chiapas hasta la Península, donde era avecindado / Por lo menos desde el 2010 fue jefe de Dilver Fidel Soto Alvarenga, “El Gordo” y/o “El Gallero”, quien se encargaba de la introducción de cocaína en la frontera México-Belice y fue detenido por la SEIDO en septiembre del 2016, en Chetumal
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) detuvo ayer en Mérida a Roberto Nájera Gutiérrez, (a) “La Gallina”, originario de Chiapas, junto con Miguel Angel Rodríguez Ramírez, de 23 años, originario de Tulancingo, Hidalgo, y Romeo Orantes Gómez, de 35, originario de la Ciudad de México, cuando transitaban en una camioneta, decomisando dos armas largas y tres cortas.
Los detenidos fueron turnados a la PGR por portación y acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
La madrugada de ayer, en un puesto de revisión y control de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron detenidos tres sujetos que portaban cinco armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Los delincuentes viajaban en una camioneta Toyota tipo Hilux con matrícula del Estado de Yucatán, la cual carecía de la placa delantera.
Los detenidos son Roberto Nájera Gutiérrez, de 39 años de edad, originario de Chiapas; Miguel Angel Rodríguez Ramírez, de 23 años, avecindado en Yucatán, y Romeo Orantes Gómez, de 35 años, de nacionalidad mexicana y con domicilio en Canadá.
Los individuos portaban, además de las cinco armas de fuego, 65 cartuchos útiles de diferentes calibres, dos chalecos tácticos y un pasamontaña.
Fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
Cabe señalar que ayer jueves alrededor de las 0:30 horas una camioneta, negra, de doble cabina, fue detenida en la calle 60 entre 63 y 65 del centro de la ciudad por los tripulantes de 6 patrullas de la Policía Municipal de Mérida.
Largo historial
Roberto Nájera Gutiérrez, alias “La Gallina”, narcotraficante detenido en Yucatán, era operador del Cartel de Sinaloa en el Sureste del país, controlando el paso de drogas desde su natal Chiapas hasta la Península de Yucatán; tiene largo historial de actividades relacionadas con el tráfico de drogas en el Sur de Quintana Roo y la región fronteriza con Belice.
Este narcotraficante, de origen chiapaneco, pero avecindado en Yucatán, por lo menos desde el 2010 fue jefe de Dilver Fidel Soto Alvarenga, alias “El Gordo” y/o “El Gallero”, quien era el encargado de la introducción de cocaína en la frontera México-Belice, mismo que fue detenido por la SEIDO el pasado mes de septiembre del 2016, en Chetumal.
Las operaciones de Roberto Nájera Gutiérrez, alias “La Gallina”, se remontan varios años atrás, puesto que el primer antecedente que las autoridades tuvieron de su presencia en el Sur de Quintana Roo data de octubre del 2012, cuando las Fuerzas de Seguridad de Belice aseguraron un arsenal y equipo de radiocomunicación para el aterrizaje de aviones en el hotel del casino Las Vegas, en la zona libre de Corozal, cruzando el Río Hondo, la frontera natural.
En esa ocasión, “La Gallina” había presidido la reunión en dicho hotel, cuando fueron sorprendidos por el operativo de las Fuerzas de Seguridad beliceñas.
Nájera logró escapar con otros compinches, pero no así uno de sus subordinados, el chetumaleño Zurisaday Villaseñor Méndez, que fue detenido y llevado ante la Corte de Belice por la posesión del arsenal y el equipo de radiocomunicación, todo lo cual fue valuado en 75 mil dólares estadounidenses.
Los cuartos de hotel del casino revisados fueron los marcados con los números 102 y 103, y otros dos sujetos huyeron del lugar al momento del operativo; se sospecha que también son mexicanos y que utilizaban el hotel y casino Las Vegas como centro de operaciones del Crimen Organizado, vinculado al narcotráfico en Belice y la frontera con México. Las autoridades consideran que uno de los que logró librarse del operativo fue Roberto Nájera.
En la habitación que ocupaba el chetumaleño Zurisaday Villaseñor Méndez, la número 103, que fue la primera en ser revisada, se encontró una pistola Black Glock 40 milímetros que contenía 14 rondas de municiones; una pistola 9 milímetros marca Ruger color negro con gris, que estaba cargada con 16 rondas de municiones marca Aguila, un cargador que en su interior contenía 10 cartuchos activos de munición de 9 milímetros.
También aseguraron en esa habitación una bolsa de plástico transparente que contenía 28 gramos de cocaína, una bolsa de plástico con cierre que contenía 2 gramos de marihuana, una bolsa de plástico transparente con otros 7 gramos de marihuana.
Asimismo, tenía dispositivos variados de comunicación, entre las que estaban antenas, radios, dispositivos para el monitoreo de vuelos de aeronaves y para aterrizaje, computadoras laptop y teléfonos celulares; así como una máscara verde y 2 piezas de joyería.
En la otra habitación, la 102, la búsqueda arrojó suministros de alimentos, ropa, bebidas alcohólicas, documentos y equipaje.
En ambas habitaciones fueron encontradas llaves para los vehículos confiscados, que fueron un auto Mazda gris con rojo; una camioneta Chevrolet pick up, doble cabina, color gris oscuro; un Ford, rojo, 250 Pick Up, todos sin placas; y el cuarto vehículo fue una camioneta Ford Pick Up, color blanco con gris, con placas SZ-5008-A de Quintana Roo, que al parecer son chetumaleñas.
Con la unidad canina la policía registró la camioneta y detrás del asiento del pasajero encontró un compartimiento con armas de alto poder, entre ellas dos rifles AK-47, los dos de color negro con café, uno cargado con 30 balas de 7.62 milímetros, y el otro cargado con 26 rondas de municiones de 7.62 milímetros; además, una pistola G-Cherokee 9 milímetros color café con negro, un cargador 9 milímetros color negro con 16 balas, otro cargador con 10 balas, dos cargadores vacíos y una pistola Colt Súper calibre 38 automática.
Más recientemente, las operaciones del tráfico de drogas en el Sur de Quintana Roo fueron encargadas por “La Gallina” a Dilver Fidel Soto Alvarenga, alias “El Gordo” y/o “El Gallero”, para tener el control de la introducción de drogas en esta parte, pues ya antes operaba en la región fronteriza de Chiapas con Guatemala, especialmente en los municipios de Comitán, Ocosingo, Palenque y Tuxtla Gutiérrez.
Para esta operación utilizaron como fachada el contrabando de cigarros y licor, mismo del cual tomó control Dilver Fidel Soto Alvarenga después de la ejecución del zar del contrabando, Ernesto Alonso de Miguel, alias “El Español”, ocurrida en Chetumal en noviembre del 2015.
Fue en esa posición de autoproclamado “líder de los contrabandistas de la frontera con Belice” cuando Dilver Soto Alvarenga, lugarteniente de “La Gallina” en Chetumal, fue detenido por agentes de la SEIDO, en septiembre del 2016.
En tanto, Roberto Nájera Gutiérrez, alias “La Gallina”, eligió la zona ganadera de Tizimín, Yucatán, como base para el lavado de dinero producto del tráfico de drogas, según la PGR.
Sin embargo, las autoridades también tienen datos de que “La Gallina” tiene propiedades en Bacalar y en Chetumal.
Nájera Gutiérrez vivía en el Estado de Yucatán desde por lo menos el 2010, cuando inició con la compra de ranchos.
Había pasado aparentemente desapercibido, pero en enero de 2013 lo detuvieron cerca de Buctzotz, municipio de Yucatán, por una orden de aprehensión por homicidio perpetrado en el Estado de Chiapas, en relación con la ejecución de una pareja en la Feria de Chiapas, en diciembre del 2012.
Sin embargo, poco después salió en libertad, supuestamente porque no hubo testigos que permitieran confirmar que era jefe de los sicarios que perpetraron la ejecución, pero otras versiones aseguran que soltó varios millones de pesos para su liberación.
Para entonces, “La Gallina” ya era investigada por Delincuencia Organizada, pues se conocían sus actividades tanto en Chiapas como en la Península de Yucatán, pero aun así salió de prisión.
Para el 2016 ya se había extendido su poder en Chiapas, pues se quedó como el operador del Cartel de Sinaloa, también en la ruta Comitán, Ocosingo, Palenque, Tuxtla Gutiérrez, tras la detención de Gilberto Rivera Amarillas, alias “El Tío Gil”, quien durante muchos años fue el hombre de todas las confianzas de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en esa región de la frontera Sur del país.
A partir de entonces se consideraba que el control de Roberto Nájera Gutiérrez, alias “La Gallina”, ya abarcaba desde Quintana Roo, Yucatán y Campeche hasta las rutas de Chiapas y Veracruz, según la PGR, y se le atribuían contactos con mandos militares de la región, la clase política y los jefes de las policías. Información PórEsto