CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) capturaron a Alejandro Rassam Baroudi, líder de una red internacional de contrabandistas de mercancías textiles, considerado uno de los más grandes “lavadores” de dinero en el país.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) precisó que Rassam Baroudi, detenido junto con otras personas, está acusado del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, razón por la cual un juez de Distrito en Materia Penal Federal libró la orden de aprehensión.
En la integración de la averiguación previa, en particular para la obtención de información financiera y fiscal, subrayó, la Unidad Especializada en Análisis Financiero (UEAF) trabajó estrechamente con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como autoridades de Estados Unidos de América, entre otras.
De acuerdo con la dependencia, las investigaciones practicadas por la UEAF pusieron al descubierto al menos tres distintos esquemas de operación, principalmente el contrabando, al no retornar las mercancías importadas temporalmente bajo el programa IMMEX, cambiando en los textiles las etiquetas de origen (provenientes de países asiáticos, principalmente China) por otras de Estados Unidos de América y supuestamente importarlas mediante empresas fachada bajo el amparo del TLCAN, e igualmente utilizaban facturas apócrifas, así como la falsificación de certificados de origen.
El modus operandi de la organización delictiva, detalló, consistía en que una vez que las mercancías se introducían a territorio nacional, utilizaban facturas apócrifas y estás eran emitidas por empresas fachadas o inexistentes.
Para la creación de éstas, utilizaron a personas que no tenían el conocimiento ni el perfil comercial o económico para realizar actividades comerciales y operaciones financieras.
También hicieron uso del sistema financiero mexicano para dispersar los recursos que ingresaban a las empresas que emitían las facturas falsas.
Según un comunicado de la PGR, en esos esquemas utilizaron a personas físicas para la dispersión de recursos, así como personas morales que formaban parte de otras empresas vinculadas a esquemas ilícitos de importación de mercancía textil. Información Proceso.com.mx