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La Liga Mx dio la nota el pasado fin de semana, una de tantas, con la remoción de tres técnicos de equipos en distintas circunstancias. Las directivas de Chivas, Pumas y Tigres decidieron dar por terminado el proyecto que encabezaban desde el banquillo, García, Lema y Paunovic respectivamente, con ciertas particularidades de por medio. La altura del torneo mexicano en la que se tomaron las decisiones, cerca de la Fecha 10, pareciera un momento inadecuado en la competencia; en la liga mexicana estamos acostumbrados al cese de técnicos durante la contienda, pero generalmente antes de la sexta jornada. Pero los tres equipos tienen un semestre con dos torneos por atender. En el Clausura 2025, cada uno tiene una urgencia específica por volver a ganar un campeonato; en Chivas, solo han ganado dos campeonatos en más de veinte años, desde que Jorge Vergara compró al equipo en 2022; Pumas, desde 2011 no levanta la Copa. Tigres lleva menos tiempo desde la última vez que resultó campeón de la Liga Mx, pero es una institución que hace gastos importantes en para engrosar su plantilla, lo que le exige que cada torneo compita por el título para mantenerse vigente.
En el fútbol, también el internacional, si en un vestidor no hay buena relación entre el cuerpo técnico y el plantel de jugadores, se nota en la cancha; la animadversión se traduce en malos resultados. Pero cuando se habla que los jugadores le tienden la cama al entrenador, dejando ganar al rival, resulta poco creíble, a nadie le gusta competir para perder. En Tigres, lo sucedido desconcierta a cualquiera. El equipo marcha en tercer lugar general, no tiene muchas derrotas; aunque no es espectacular, como en otros tiempos, el equipo funcionaba y sacaba resultados. Pero el vestidor felino tiene un peso específico, el pie veterano ha ganado mucho más que los técnicos que han pasado por el banquillo desde la salida de Ferretti en 2022, entrenadores que en la baraja del fútbol mexicano podrían cotizarse en cualquier equipo. La salida de los últimos tres directores técnicos de Tigres ha resultado, por decir lo menos, extraño; pero que un jugador se retire como futbolista, para horas después ser designado nuevo técnico, rompe esquemas en el fútbol mexicano. Ejemplos hay en otras competencias, desde Simeone en Racing, hasta Romario en Vasco da Gama, jugando y dirigiendo al mismo tiempo.
Guido Pizarro es DT de Tigres
En Chivas había un ambiente extraño, con la llegada de Fernando Hierro como director deportivo se habló de una nueva etapa, una nueva era, del equipo, con una visión cercana al fútbol europeo, una vez más, no debemos olvidar que el paso de Johan Cruyff y los entrenadores holandeses, posteriores a Beenhakker, ya prometía una europeización del equipo. Hierro salió, también, sin pena ni gloria, después de traer al Rebaño a dos entrenadores que tampoco llegaron muy lejos; para Chivas la exigencia es un campeonato y, aunque con Paunovic se llegó a una final, el proyecto no prosperó; después la novela de Gago, para aterrizar en Oscar García, el exjugador y técnico español no cumplió ni un semestre con el equipo rojiblanco, la trama interna parece intricada, pero de manera impositiva, la directiva rojiblanca, terminó con el proceso y realizo una limpia, al parecer necesaria en la dirección deportiva, donde ya no estaba Hierro, pero sí personas que no podían justificar su trabajo en dicho puesto. Ahora hay un nuevo encargado de la dirección deportiva de Chivas que como primera decisión ha elegido a Gerardo Espinoza, exfutbolista debutado en Atlas, para tomar las riendas por el resto del semestre futbolístico.
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Opinión
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Espinoza le ganó al América
En Pumas sí se optó, después de cierto tiempo, por un nuevo director técnico con ADN auriazul; Efraín Juárez parecía uno de los prospectos más adecuados para dirigir al equipo auriazul, pero la directiva no estaba segura de terminar con el proyecto de Lema, se podría pensar que se tardó en dar el golpe de timón. Pumas se encuentra en la posición 12 de la tabla general, con once unidades, menos de la mitad de los puntos del primer y segundo lugar, por lo que Juárez tendrá que remar contra corriente para recuperar terreno, tratar de colarse a Play in, para aspirar a liguilla y pensar en competir por el título. Es un largo recorrido que, si bien hay esperanza renovada en el entorno felino, se desdibuja cuando los contendientes serios, y de inicio, al título, empiecen a interponerse. Efraín Juárez ha tenido un importante inicio en su carrera como entrenador, con el doblete conseguido en Colombia, en un lapso también corto, por lo que la ilusión en el equipo universitario podría elevarse.
Juárez tiene ADN auriazul
La casualidad hizo que los nuevos encargados de los banquillos de estos tres equipos, Chivas, Pumas y Tigres, debutaran en los compromisos de octavos de final de Copa de Campeones CONCACAF, y los tres tuvieron resultados positivos. El triunfo de Guadalajara viste mucho, contra América, cuando llegaba como víctima; para Pumas era obligatorio ganar en Ciudad Universitaria, se esperaba un marcador más amplio; mientras que Tigres, logró un valioso empate como visitante en Cincinnati, se esperaría que en la vuelta consiga la victoria. No es un mal balance para los debutantes. Sin duda los cambios eran inminentes, las formas parecieron extrañas, pero los primeros resultados han dado cierta razón a las decisiones tomadas. Información Radio FÓrmula