Estaban en su rancho, se acercó al vehículo y entonces se enteró de lo que estaba pasando.
Vaya forma que tuvo esta pareja para demostrarse su amor y es que pensaban que nadie los veía, así que estacionaron su carro en pleno campo y comenzaron a hacer de las suyas.
Cuando menos lo pensaron, el dueño del lugar se acercó con celular en mano para ver qué es lo que estaba pasando y cuál fue su sorpresa que al acercarse al auto descubrió que estos enamorados estaban teniendo sexo desenfrenado.
El campesino ahora pide una compensación por entrar en propiedad privada, y amenaza con una denuncia por crímenes a la moral.
Sucesos como éste son cada vez más comunes en una China, donde el espacio para la intimidad está muy perdido.