Por Francisco Garfias
Epigmenio Ibarra hizo acto de presencia ayer en la reunión previa de los diputados de Morena en San Lázaro.
Testigos presenciales nos aseguran que el famoso productor de Argos hizo énfasis en la necesidad de reducir drásticamente los gastos de difusión de las actividades en el Congreso.
Austeridad republicana obliga.
Lo más destacado, nos dicen, es que sugiere achicar —algunos entendieron desaparecer— el Canal del Congreso.
¿El argumento? Su baja audiencia.
Ibarra recomienda concentrarse en las redes sociales y tener una página web accesible para difundir el trabajo parlamentario, según la fuente.
También sugirió que se deje de pagar publicidad a los medios que deban desaparecer y que se queden los que se lean.
El recorte que pide a la publicidad es de 85 por ciento, según la fuente.
El tema del Canal del Congreso es grave. Disminuirlo o desaparecerlo es darle en la torre a este ejercicio de parlamento abierto que difunde el trabajo legislativo.
Este año cumplió 20 años. Apenas inauguró su torre de transmisiones en el cerro del Chiquihuite. Sería un paso atrás en materia de transparencia.
¿Qué pensará Virgilio Caballero? Él fue su primer director. ¿Y Porfirio Muñoz Ledo? Uno de sus principales impulsores. Los dos son de Morena.
La pregunta es si Epigmenio llevaba “línea”.
El recuento “voto por voto, casilla por casilla” de las elecciones de gobernador en Puebla, que ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no satisface al que fuera candidato de Morena en esos comicios.
“Todo el material electoral que va a ser abierto y contado ha estado en manos de quienes han manipulado la elección. No tenemos confianza en lo que vayamos a encontrar”, dice el otrora senador en un escrito que nos mandaron sus colaboradores apenas se conoció la resolución del Tribunal, la noche del miércoles.
Barbosa dice tener acreditado que posterior a la jornada electoral se abrieron los paquetes y se volvieron a manipular las urnas, al ser trasladadas a una bodega central del Instituto Electoral del Estado de Puebla, donde hoy se encuentran.
El recuento, pues, no será útil para acallar protestas, si es contrario al de Morena.
La gobernadora electa, Martha Érika Alonso, a quien ya le entregaron la constancia de mayoría, celebró el recuento ordenado por el Tribunal. Según ella, va a dar certeza a su triunfo.
El resultado oficial de esa elección le da a la gobernadora electa del Frente cuatro por ciento de ventaja sobre Barbosa. Esto equivale a 120 mil votos aproximadamente.
AMLO ya dijo que acatará la decisión del Tribunal, no sin antes señalar que “la compra de voto manchó la elección en Puebla”.
Por cierto, fuerzas federales resguardarán el traslado, de Puebla a la Ciudad de México, de los paquetes electorales correspondientes a los 26 distritos electorales de esa entidad.
El próximo domingo, a las 9 de la mañana, saldrán del OPLE local con rumbo a las instalaciones que el TEPJF tiene en la calle Virginia 68. El lunes iniciará el conteo y se llevará a cabo de manera ininterrumpida. Calculan que tardará entre cinco y siete días.
En la historia de la Cámara de Diputados nunca había habido 242 diputadas mujeres. Oportunidad única para hacer valer derechos aún no adquiridos y avanzar hacia la igualdad de oportunidades. No la quieren desperdiciar.
Las diputadas Martha Tagle, del Frente, y Lorena Villavicencio, de Morena, trabajan en la formación de una especie de Frente Común de Diputadas, independientemente del grupo al que pertenezcan.
“No se trata de combatir a los hombres, sino de empujar conjuntamente la agenda de las mujeres”, nos dijo Villavicencio.
Por cierto, esa casi paridad que se manifiesta en el Pleno no se registra en la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno de la Cámara baja. Todos los coordinadores que la integran son hombres.
Lo recuerdo perfectamente. Fue el día que se aprobó la licencia de Manuel Velasco para que regresara a la gubernatura en Chiapas.
En tribuna estaba Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena. Llevaba más de diez minutos en el micrófono. Los gritos de ¡Tiempo! ¡Tiempo! comenzaron a surgir desde las bancadas del PRI, PAN y PRD.
Tomó entonces la palabra Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva. Les dijo que mientras él estuviera sentado allí no se le iba a cortar la palabra a nadie.
Monreal pudo seguir hablando.
Ayer, sin debate previo, Morena mayoriteó un acuerdo de la Mesa Directiva que reduce los tiempos para presentar iniciativas y hacer posicionamientos.
Se debe bajar de diez a cinco minutos la presentación de iniciativas y de dos a un minuto los posicionamientos.
Una forma de acallar a los opositores. Las bancadas del PAN y el PRI abandonaron el salón de sesiones. “Ley mordaza”, dijeron.
“¿Así la 4a Transformación?”, preguntó en un tuit la senadora del PAN Kenia López Rabadán. Información Excelsior.com.mx