Por Bernardo Caamal Itzá
Cancún, será sede de mi próxima conferencia sobre el xok k’íin o cabañuelas mayas, misma que impartiré a las 7 de la noche de este jueves 26 de enero, en el auditorio SIPAS, Coba esquina Alcatraces en la SM 22, frente al IMSS.
Agradezco a las organizaciones civiles de esta ciudad por invitar a participar y hablar sobre el xok k’íin, sobre todo aquí en donde concurren no solo los hermanos mayas de la península de Yucatán, sino una gran diversidad de expresiones culturales de los diversos pueblos del mundo.
El Xok k’íin, tal como lo llaman en este idioma, tan solo en la raíz conceptual de la palabra Xok, significa leer, eso en realidad significa saber observar y registrar al K’íin (sol), el cual en su conjunto, nos remite a recordar a quienes viven y trabajan la milpa en el antaño, todos los días “observan, registran y sistematizan las expresiones del sijnalil (naturaleza), práctica que implica no solo el manejo de las variedades de semillas nativas para garantizar el éxito de la cosecha para alimentar a sus familias, sino subraya la importancia de quienes incursionan en la milpa, saben lo que significa trabajar en éstos lugares donde hay poco suelo y el agua siempre ha sido escaso.
Compartir los resultados de este trabajo comunitario – misma que inició desde el programa de radio, Arux K’at (el duende del mayab) que inició sus transmisiones en 1997 en radio Xepet “La Voz de los Mayas”, y luego de forma sistemática en el año 2008-, conforme pasan los años de este gran proyecto, hemos encontrado “huellas ancestrales” en la práctica y el uso de éstas observaciones en la vida de quienes lo practican.
Trabajarlo en equipo con quienes habitan en nuestro territorio, sus hijos y con aquellos profesionales, conscientes de codificar o decodificar de la importancia de estos conocimientos, es de vital importancia mirar de nuevo lo que significa en la práctica de la milpa, como un espacio para retroalimentar nuestros conocimientos y capacidades en el uso y manejo de los recursos con que contamos.
Registros y el trabajo constante realizado en torno al xok k’íin, no solo nos permite trabajar con los conocimientos locales, sino que nos permite buscar esa relación que tiene con la forma de conocer el estado del tiempo de acuerdo a los antiguos habitantes del mayab.
-Quien diga que no es vigente el Xok K’íin, solo dejan en claro que dé inició perdieron las nociones del concepto Xok, y por consiguiente el comportamiento de las plantas y animales que retroalimentan este tipo de observaciones que no solo terminan en el mes de enero, sino que continúan a través de otros bioindicadores que ajustan los resultados observados en este primer mes del año.
Ahora con los avances registrados en los últimos años, en donde hemos generado una metodología y cuyos resultados dejan en claro, es de interés observar y saber cómo interpretarlos, entonces, tan solo con los avances del trabajo realizado en más de 9 años de trabajo en los temas relacionados al Xok k’íin, cada vez vemos con más claridad de que este tipo de conocimientos siguen vigentes a pesar del cambio climático.
Entonces, observar, registrar, sistematizar y difundir los resultados de nuestra labor con quienes trabajan la tierra, sabemos de su valor sobre todo cuando más del 90% de quienes trabajan las milpas dependen de las lluvias del temporal, y el hecho de compartir los resultados de nuestras observaciones en la radio en lengua maya, medios de comunicación y talleres con los diversos actores sociales de nuestra comunidad, en sí representa una oportunidad para aprovechar la humedad y minimizar los efectos daños a nuestros cultivos.
Comunicador maya, Premio Internacional en Comunicación Rural, Atkins 2003 y realiza sus investigaciones en torno a la agricultura y la cultura maya.