Con las estas decembrinas, el caos vial y aglomeraciones se hicieron presentes en el Centro Histórico.
Excepto en la calle 60, entre la 69 y la 73, los conductores de automotores siguen sin respetar las áreas peatonales a pesar de los maceteros que fueron instalados para dar mayor seguridad a los peatones y evitar las aglomeraciones en las aceras.
En la calle 60 se observó que ya sea con el argumento de realizar maniobras de carga o descarga, o para recoger a personas después de que éstas realizaran sus compras o alguna diligencia, varias unidades invadieron el área peatonal, incluso algunas se quedaban estacionadas hasta que un agente de seguridad se acercaba para indicarles que no estaba permitido realizar ese tipo de maniobras.
Lo anterior se constató durante un recorrido por las principales calles del Centro Histórico, incluyendo la 56, entre la 65 y la 63, así como en la 54, de la 69 a la 63, en la 65, de la 54 a la 62, y en la 63, de la 54 a la 64, consideradas como las de mayor auencia, especialmente estas últimas por ser entrada o salida del Centro Histórico.
Intensa movilidad Cabe mencionar que la mayor parte de los peatones tampoco se salva de infringir las normas de movilidad al no utilizar los espacios creados para evitar las aglomeraciones, es decir, la parte de la arteria delimitada por los maceteros para que la gente pueda bajar de las aceras y con ello evitar el roce entre los transeúntes, generando tumultos.
Los amontonamientos por lo general se registran, especialmente, en los cruceros como la calle 56 por 63, la 65 por 56, la 63 por 58, la 65 por 58 y la 67 por 54, congestionamientos que por momentos ponían en apuros a los agentes de tránsito que no sabían a quién darle preferencia o paso, si a los peatones o a los automovilistas que se abrían camino por las prisas.
Compras
Por otra parte, se constató que gran parte de la población ha perdido el temor a los contagios del COVID-19 y, abusando del proceso de
reapertura económica y de movilidad, salen de sus hogares a realizar sus compras previas a la celebración de la Navidad.
En ese sentido, los comerciantes de ropa y calzado son los que están realizando su agosto en n de año, toda vez que los establecimientos de esos giros comerciales estaban abarrotados de gente en busca de prendas y zapatos para estrenar el 24 de diciembre.
Otros comercios que registraron intensa actividad fueron las orerías, donde muchos acudieron para realizar ofrendas a la Virgen de Guadalupe, ya sea en sus hogares o en las caravanas que se llevaron a cabo en diferentes colonias de la ciudad, al no poder acudir al templo guadalupano que, como se informa en nota aparte, permanecerá cerrado hasta el día de hoy.
Tanto en el Pasaje Emilio Seijo como en la otrora Segunda Calle Nueva y la Calle Ancha del Bazar, antiguo “Paseo de las Bonitas”, el ir y venir de personas cargadas de toda clase de artículos fue la constante entre las 9 y las 18 horas.
Como cada año, los comerciantes y las tiendas departamentales ya ofrecen sistemas de pago, entre una gran cantidad de estrategias de venta, ante la derrama económica por los aguinaldos.
Los parques Eulogio Rosado y San Juan, y la Plaza Principal, que antes estaban cerrados, ayer estuvieron muy concurridos y hubo personas que a pesar de las restricciones no respetaron la sana distancia.
Información PorEsto.net